20 Sep LECTURAS DE MODA – FOTÓGRAFOS DE MODA EN ECUADOR

INVESTIGACIÓN Y TEXTO POR: Bernarda Troccoli

Una serie de textos sobre la moda en Ecuador. Profesionales del medio hablan sobre
cómo sienten y perciben la moda desde sus áreas específicas de trabajo, ofrecen sus
opiniones sobre el momento que vive una industria local emergente.

Presentamos la tercera edición de la serie, para visitar las dos primeras entregas pueden visitar link y este de aquí. Esta vez cinco fotógrafos de moda hablan sobre las dinámicas, retos y posibilidades del medio.

Desde sus trayectorias y experiencias, plantean al unísono una realidad del escenario local: no es posible dedicarse exclusivamente a la foto de moda. Para ellos es necesario crear desde distintos campos, principalmente desde la publicidad, pero encuentran en la moda un espacio creativo donde pueden explorar y desarrollar conceptos con mayor libertad.

FOTO: ANDRES FRANCOV MODELO: NATHALY QUIÑONES

Reconocen que ha habido crecimiento en el campo de la moda. Como síntomas de este proceso, mencionan, por ejemplo, la creación de nuevas marcas, el desarrollo de plataformas locales, nuevas dinámicas de producción de los diseñadores, y una mayor oferta de profesionales especializados en distintas áreas. En un escenario donde, en mayor o menor medida, identifican actividad, la fotografía de moda no representa un negocio. “Ecuador sí tiene un movimiento en cuanto a industria de moda, pero no es lo suficiente para vivir”, dice Andrés Francov. En su panorama laboral el trabajo es 40% moda y 60% publicitario. “Mantengo mi familia, mi estudio, mis alquileres con foto 100% comercial, que no es moda…”, comenta.

FOTO: DAYOCO ESTUDIO

Hablan de dos sectores principales para el trabajo en moda. Están las marcas grandes, que son un mercado reducido, y por otro lado los diseñadores independientes y emprendimientos. Estos últimos están apostando por el valor de las imágenes pese a las limitaciones que pueden tener sus presupuestos. “He tenido casos en los que sacan préstamos, piden plazos de pago, ven las maneras para poder hacer un buen trabajo…”, cuenta Dayana Valdivieso. Los fotógrafos en general tienen apertura y mayor flexibilidad para trabajar con este sector, en algunos casos encuentran ahí aliados clave para generar colaboraciones.

FOTO: SOLEDAD ROSALES MODELO: GABRIELA VILLALBA

Parte del trabajo que han realizado o realizan en moda no necesariamente tiene una remuneración económica. Es distinto en cada historia, pero todos encuentran un valor especial al crear imágenes fuera de las dinámicas comerciales. Soledad Rosales, por ejemplo, piensa que las colaboraciones pueden ser una inversión, sí, pero sobre todo encuentra en ellas espacios valiosos para la exploración creativa. “Si empiezas a generar proyectos en los que no tienes que llegar a nada, vender nada, te permites experimentar desde cualquier punto de vista: el concepto, el estilismo, el maquillaje. Qué bacán hacer algo donde no tienes que, algo que te mueve, que te pone a soñar…”.

FOTO: DAYOCO ESTUDIO

Para Jenny Ruiz las colaboraciones son un espacio de recreación donde se conjugan las fortalezas de un equipo. “Te permiten no aburrirte… A veces en publicidad es cansado hacer lo mismo. En colaboraciones todo el equipo se emociona¨, comenta. “Cuando desarrollas un proyecto personal, pones todo tu cariño. Piensas, conceptualizas. El equipo quiere dar lo mejor de sí, y la mayor motivación es ver el trabajo terminado”.

FOTO: JENNY RUIZ MODELO: CARLI BLANKENSHIP

Andrés Francov encuentra en estos proyectos la posibilidad de un diálogo empático con actores de la industria. “Por ejemplo, los del Designer Book. Con María Susana (Rivadeneira) colaboro con el corazón porque casi siempre hablamos el mismo lenguaje, es bacansísima esa colaboración. Además, ese trabajo sale publicado en un libro que se lo dan a personas que están envueltas en el mundo de la moda”. Desde sus experiencias individuales, Jaime Moreno y Dayana Valdivieso han encontrado en medios digitales especializados espacios clave para colaborar. Los dos cuentan que estas plataformas les han permitido consolidar equipos, conectarse con gente con la que disfrutan trabajar. Está también la visibilidad de sus producciones y la posibilidad de nutrir sus redes. Estos espacios de colaboración han activado también proyectos y dinámicas de trabajo económicamente remunerados.

FOTO: JAIME MORENO STUDIO MODELOS: DANIELA TORRES Y SEBASTIAN BRAGGAAR

Al preguntarles sobre los espacios de formación en fotografía, reconocen el valor que tiene la oferta extracurricular. “Me he dado cuenta que desde el anterior año hubo un boom de cursos y talleres de foto de moda. Me parece importante sobre todo para la gente que está empezando, es algo que no teníamos cuando empezamos, nadie te enseñaba estas cosas”, dice Jaime Moreno. También señalan la importancia del conocimiento disponible a través de internet y la posibilidad actual de ser autodidacta. Comentan sobre la oferta educativa desde las instituciones. En esa área, Jenny resalta la necesidad de contar con profesores que sean profesionales activos. “Es fundamental que la gente vea cómo va a ser su vida como profesional. Tienen que enseñarte cómo es el negocio, cómo arrancar”. Sobre este tema, Soledad opina que “no se trata únicamente de que te enseñen a manejar la cámara. Si a ti no te forman para entender cómo funcionan los medios, los que pueden contratar tus servicios, y cómo funciona
la industria de ser freelance, es muy complicado”.

FOTO: Soledad Rosales

“Tienes escuelas que te dan diseño de moda o escuelas que te dan fotografía. Si hubiera una escuela específica en foto de moda, la gente tendría una mejor percepción de cómo es”, dice Dayana. “Tienes que generar un concepto, armar moodboards, buscar a los diseñadores, ver qué ropa va, la colorimetría, el retoque, hay tantos puntos. Aquí no tienes una escuela que te enseñe eso”, comenta. Andrés también encuentra una gran vacío en este sentido. “La gente quiere aprender, quiere invertir en educación, pero no tiene dónde. Yo doy un curso de iluminación avanzado, pero es un curso. Hay que recibir materias de iluminación, producción, dirección de modelos, retoque digital…”.

FOTO: ANDRÉS FRANCOV

Describen una relación compleja entre la moda y la publicidad. “La foto de moda te da cierta sensibilidad visual… En foto publicitaria hay muchas campañas en las que dicen: queremos que se vea súper fashion. Entonces ahí me llaman”, cuenta Jenny. Dayana también habla sobre una apuesta de las agencias por los fotógrafos de moda, pero opina que son espacios con límites creativos. “Buscan darle un giro, están cansados de lo clásico, lo que ves siempre. Pero aun les cuesta soltarse, dejarte la libertad para proponer”.

FOTO: Jenny Ruiz

El encuentro de estos universos está expuesto en el campo de la moda retail, que Andrés describe como “una moda mucho más publicitaria”. Comenta que “para hacer ese tipo de moda tienes que pensar 100% en que estás haciendo foto publicitaria. Hay un boceto exacto, una agencia creativa, un creativo atrás tuyo. Es una modelo modelando ropa, pero es una foto publicitaria”.

FOTO: Jaime Moreno MODELO: Javiera

En medio del crecimiento que perciben, resaltan distintos procesos en los que consideran que se debe trabajar. “Creo que aquí no hay todavía una comprensión de los beneficios, de lo que se puede ganar a través de una foto. Muchas veces se lo ve como un extra y no como algo que debe tomarse en serio”, comenta Jaime. Para él, la clave del crecimiento a nivel local está en las alianzas, en unirse. “Creo que ahora es trabajar con marcas y publicaciones locales, conversar, proponer y generar cosas nuevas”.

Dayana considera que es importante dar mayor visibilidad a las fortalezas de la industria. “Hay gente que todavía no conoce el mundo de la moda, cree que no existe. Hay ropa, modelos, locaciones, estilistas. Todo se puede hacer aquí, entonces hay que seguir comunicando”.

Andrés cree que la clave está en una mayor apuesta de los diferentes actores de la moda. “Hay cabecillas de la moda, líderes, y si ellos se atreven cada vez más a hacer cosas distintas, a trabajar con material ecuatoriano de todo tipo, entonces el resto también se va a atrever. Si cada uno pone su grano de arena, entonces se mueve todo un colectivo”.

“El medio se ha ampliado y por esa misma razón hay que empujar más y ser más competentes”, dice Soledad. Reconoce que el medio puede limitar en cuanto a paga, pero considera que es un campo donde hay mucho por hacer y eso lo convierte en un escenario de posibilidades. “En vez de quejarse del medio, hay que crecer en el medio, puedes conectarte, aprovechar la oportunidad de que todo está chiquito…”.

Para Jenny ha sido importante que se sostenga un cambio en las propuestas locales. “Cuando llegué, había una referencia súper fuerte de lo que se hacía en Argentina, hacíamos lo que habíamos visto allá. Ahora la gente se preocupa por crear, no nos gusta hacer una copia, hay gente que hace las cosas desde cero”.

Los fotógrafos son nodos importantes en la redes de la industria, sus propuestas y producciones convocan a distintos actores del medio. Ellos no solo registran la creación local, sino que crean significados a través de las imágenes. Desde su actividad reconocen una industria que ha dado pasos en los últimos años, pero que necesita impulsar procesos de crecimiento. Con su trabajo aportan al movimiento de un campo creativo donde buscan posibilidades y encuentran libertad.

NOTA DEL EDITOR

por: More Cardona

Hablar de fotografía de moda en el Ecuador es posible. Sus profesionales existen y se encuentran en constante movimiento. Ellos son una pieza clave del medio y todo el crecimiento del mismo. Su oficio les permite estar en contacto con diseñadores, modelos, productores, plataformas… sin embargo eso no ha garantizado su estabilidad profesional ni económica, la moda continúa moviéndose como una pasión en la que poder ejecutar sus conceptos termina siendo una isla refrescante en un mar donde la publicidad es capaz de pagar lo que la moda no.

La activación y estabilidad de este rubro depende del mercado en sí. Las marcas, modelos y productores son parte de una cadena que genera trabajo así como un movimiento constante. Todos los eslabones deben funcionar, así como deben profesionalizarse. Hoy por hoy es muy común encontrar cuentas de instagram con imágenes de buena calidad, es impresionante todo el material que se genera a diario en esta red. Sin embargo una cuenta con una estética atractiva y concisa no es todo lo que se requiere. Estos espacios han hecho que al colocar créditos todos podamos ser fotógrafos, productores, estilistas, maquillistas; así sin más… sin realmente dar sentido a todo lo que esto realmente conlleva. Un fotógrafo especializado ha pasado por varios procesos de aprendizaje y ejecución que les permite hacer cosas de manera específica como dirigir modelos, iluminación, retoque  y muchos más con un fin: Conceptualizar una marca con sentido, más allá de una imagen estética. Es crucial que todos quienes formamos parte de este medio reconozcamos y validemos el rol de este profesional que como se lo menciona reiteradamente es clave en el medio. Es inminente que quienes se interesen en este oficio se puedan preparar más de manera académica y especializada, que comprendan que no solo se trata de la imagen como tal sino que también de todo el trabajo previo de investigación, conceptualización e incluso de manejo de clientes. Está claro que el medio de la moda está creciendo y es crucial que quienes formamos parte de él seamos quienes lo hagamos serio y profesional