23 Jul Larga vida a LEGS, su energía, sus bailes y su buena vibra
Ha pasado más de una año desde la primera vez que les hablé de LEGS. Aún recuerdo muy bien la vez que nos conocimos con Juan Miguel Marín (vía Skype) y conversamos de los proyectos que se venían con la banda.
Desde ese primer encuentro, algunas cosas han pasado. Para entonces, los integrantes de esta banda de Brooklyn, NY habían planeado su llegada a Ecuador a fin de grabar su primer disco en Graba Estudio en Quito y así lo hicieron. De paso, también aprovecharon el momento para dar un concierto en la terraza de un edificio, donde nos enamoraron con tremanda fiesta con su indie pop con destellos dance.
Pero justo un año después, vinieron por más. Ya con su disco en mano –titulado ALTITUD en alusión al registro de su disco en la altura de Uio- armaron una intrépida gira de conciertos que incluyó a Portoviejo, Quito y Guayaquil.
Cuando Juan y Ga Robles me contaban que se venían estos conciertos, la emoción fue instantánea, no solo por saber que iba a bailar mucho sino por que también vi la oportunidad de retomar la conversa y esta vez, sin una computadora de por medio.
Juan Miguel, baterista de LEGS y Herman Marín, el bajista, son hermanos y vivieron hasta el final de su adolescencia entre Quito y Portoviejo (Rock City). Las razones para venir entonces son varias, entre ellas, el reencuentro de ambos con un espacio del que aún se sienten parte. Con un desayuno delicioso y una vista increíble de la ciudad, nos juntamos en el hostel Boutiquito. En un spanglish único hablamos de todo un poco: de comida, paseos, música, historias varias… pero siempre es emocionante saber el cariño que tienen al venir a tocar aquí.
Por un lado, como creo que es normal, la emoción de llegar al país natal y compartir lo que más amas hacer es una alegría casi indescriptible para Juan y Herman. Mientras que para Tito Ramsey, Jack Ramsey y Charles Larson es una experiencia única el conectarse con el público de Ecuador. “Lo que más me impresiona es la energía –decía Tito- hay veces que siento que la gente está bailando casi al lado mío. Eso no sucede siempre, compartimos la misma energía. Todo se siente como estar en familia aquí, cada vez que tocamos aquí es sentir que estamos con los hermanos de nuestros hermanos y simplemente la familia crece, es increíble”.
Todos los que estuvimos en el concierto de la Casa Benalcázar el viernes pasado confirmamos lo cierto de las palabras de Tito y los demás integrantes de la banda. Todos unidos por la misma energía, bailando, cantando sin dar tregua al aburrimiento. Mis piernas todavía me recuerdan tanto baile.
A su partida del país, LEGS continuará la trayectoria de tocadas en Estados Unidos. Después de un peque descanso, la banda empezará a ensayar para lo que ya tiene preparado: conciertos en Nueva York, Seattle y Los Ángeles; además del lanzamiento de uno de los videos más esperados del año, en cuya producción se juntaron nuevamente con el director manabita y amigo de la banda, Javier Andrade. Con el primer video de “High Time” ya nos subieron a la pista, ahora nos toca esperar hasta mediados de octubre para enfiestarnos con otro videoclip, esta vez para el que preparan para la canción “Hide and Seek”.
Lo más lindo de compartir con LEGS es la buena vibra, de conversar y reír entre la sencillez de sus cinco integrantes. No se puede pedir más.
Aprovecho este post también para agradecerles mucho por este increíble regalo, que por cierto me vino con un dato curioso: ni yo sabía que fui primera persona en entrevistarlos, antes de sacar su disco y sus giras. Larga vida a LEGS.