El regalo de permitirse sentir
A Sofi Lira la conocí hace más de diez años. En ese entonces ambas trabajábamos en producción de eventos; recuerdo nuestros celulares sonando cada diez minutos, tener que estar en varios lugares en pocas horas, horarios en los que el sueño era escaso, entre otras cosas. Esta vez me encontré con ella en su casa; rodeada...