07 Nov Isadora Soroche, tiempo y dedicación
Hace muy poquitos días KIKI cumplió cuatro años, como no soy muy buena para las celebraciones mi cabeza comenzó a pensar en algo nuevo por hacer y conocer. Es así que hoy estreno nueva categoría de contenido en KIKI: Decoración y diseño.
Este es un espacio que lo he tenido muy pendiente cada vez que voy a una feria y veo alguien con creaciones maravillosas pensadas y hechas con sus propias manos, objetos que sueño con tener en casa y que tienen historias mágicas que merecen ser contadas. Cuando tuve la certeza de que crearía este espacio la primera persona que se me vino a la mente fue Isadora Romero. Mis amigas Majo (link) y Dayo (link) me habían hablado mucho de ella, la seguía en instagram y moría de ganas de conocer a ella y su estudio.
Después de un pequeño viaje a Puembo, llegue con Dayo a su casa donde también está su taller. Fue como entrar a uno de esos espacios que se ven en blogs de decoración y que amarías tener. Isa nos recibió con una gran sonrisa mientras atendía a unas chicas que estaban consultándole sobre algunas técnicas de cerámica; de reojo nos miraba y nos decía que su taller no estaba listo y que le daba pena que lo veamos así, y para mi era simplemente perfecto.
Mientras ella seguía conversando aproveche para darme vueltas por todo el lugar con cámara en mano. Me fije en cada uno de los detalles, lo funcional que era su escritorio, cómo organiza sus instrumentos e ingredientes, así como la pureza del material crudo. Todos los objetos forman parte de un proceso básico de creación. La verdadera obra esta en dominar y respetar la materia transformándola en algo lógico y sencillo, en algo que sin perder su naturalidad ha tomado una nueva forma con su misma esencia. “Mantener la naturaleza de la cerámica es algo que tuve la suerte de aprender” me dijo cuando baje la cámara y comenzamos a conversar.
Ella junto a Pedro, su esposo, fundaron Soroche hace más de 10 años, una marca que trabaja diseños en madera, papel y cerámica. Esta última fue la final en integrarse desde que viajaron juntos a Holanda e Isadora comenzó a trabajar de asistente de la ceramista Heike Rabe. “Ella fue muy generosa conmigo, me enseñó todo lo que podía aprender en ese momento”.
“La cerámica se convirtió en un medio de aprendizaje –dice Isa– no solo en lo técnico; también me ha enseñado a respetar los procesos. A ser paciente y comprender que no se puede acelerar ni retardar las cosas, todo toma su tiempo y todo tiene su espacio”. Isa ha podido aprender mucho de sus tutores, de Heike y de su Sensei japonés con el que convivió un mes, en Japón. Con ellos profundizó en cada aspecto de lo que conllevaba la cerámica y se enamoró de ser parte de cada proceso, para Isa no hay nada más mágico que ser participe de cada uno de los pasos que abarca hacer uno de sus diseños y/o productos.
Para pensar en el producto final ella piensa en cada elemento que lo compone, es por eso que trabaja con materiales 100% naturales y/o éticos; cuenta con tintes que ha encontrado en la naturaleza o que ha logrado conseguir en sus viajes; esa es la manera en la que experimenta constantemente comprendiendo las reacciones y los efecto que tiene cada material.
Sus diseños son utilitarios, entre ellos se puede encontrar cubiertos, tablas de madera para cortar, vajillas, floreros… y en cada uno de ellos se ha tomado su tiempo para hacerlos, sin presiones ni retrasos. Son diseños y productos que tienen el cariño y la dedicación de Isadora.