07 Oct Niftymark: la digitalización de la moda de segunda mano en Ecuador.
El término de ropa de segunda mano no es algo nuevo, pero si es una tendencia que va aumentando significativamente en el mundo y en Ecuador. Según la ONU la industria textil es de las más contaminante del planeta, y esa es una de las razones por las que el el mercado de segunda mano está valorado en 28.000 millones de dólares, y según el informe de ThredUp y GlobalData Retail en cinco años alcanzará los 64.000.
En Ecuador es una movimiento que también cuenta con un incremento de propuestas. Niftymark es una que se destaca por haber creado una dinámica apoya 100% en lo digital. Esta es una aplicación para comprar y vender ropa de segunda mano, nació con la idea de conectar a las personas y a sus closets en un comercio seguro y legal.
Conversamos con sus dos fundadoras y socias: Karen Rojas y Apri León para conocer cuál ha sido su proceso de creación e implementación de la aplicación para que sea un espacio funcional y a la vez cumpla con el objetivo de redirigir los recursos existentes de forma innovadora.
EL RETO: Aterrizar un modelo de negocio de segunda mano legal en Ecuador.
Más de un año les tomó investigar y potenciar su marca, ellas tienen claro que buscan un modelo de negocio viable, asequible y legal. Comenzaron investigando el panorama mundial con relación a la venta de ropa de segunda mano para luego aterrizarlo en Ecuador. Hace cinco semanas lanzaron la aplicación al mercado, basadas en su propio estudio en el que más del el 90% de mujeres tienen armarios con ropa en buenas condiciones y la aplicación busca servir como un medio intermediario brindando todos los requisitos y facilidades de facturación para el cliente. Hasta la fecha, han tenido una gran acogida y muy buenos comentarios.
APLICACIÓN:
Niftymark es una aplicación sencilla de usar y navegar en ella, tiene una apariencia similar a Instagram y Ebay.
Para vivir esta experiencia:
- Descarga la aplicación gratuita en tu celular desde la tienda de aplicaciones. (Está lista para Android, en Octubre se lanzará para IOS)
- Registrate con tu mail o tu cuenta de Facebook
- Recibirás un correo electrónica con un PIN.
- Ingresalo y ¡Listo!
Cada usuario puede comprar y vender, seguir a otras cuentas y crear su propia comunidad desde el perfil, cada cuenta es un closet con mil y una formas de crear un escaparate de prendas desde tendencia hasta de piezas vintage.
PRECIO:
El vendedor tiene la libertad de poner el precio a cada prenda, a diferencia de otras tiendas de ropa de segunda mano en donde ellos ponen el precio, este punto es una ventaja más de la app. Cuando una pieza se vende, el vendedor es el que asume el costo del envío de la misma y el comprador asume el IVA.
Karen y Apri conocen muy bien este mercado y ellas afirman que en Ecuador al realizar una compra de una prenda de segunda mano no se suele tomar en cuenta el impuesto de valor agregado, “cuando se compra en una tienda importada, el dinero se va del país, en cambio, cuando se consume ropa de segunda mano se puede ayudar a familias que están generando este impuesto, el dinero no sale de Ecuador, el dinero se multiplica”, afirman.
Tips para las personas que quieren comprar:
- Mira tu closet, piensa en lo que te hace falta y que lo puedes usar muchas veces.
- Busca la pieza en la aplicación.
- Cuando lo encuentres, asegura con tu vendedor que la prenda tenga las características y talla específicas.
Tips para las personas que quieren vender:
- Limpia el closet.
- Despréndete de una prenda en beneficio del uso (si no usas, no generes basura, da una nueva oportunidad a la prenda y a la nueva persona que la va a usar)
CAMBIA TU MENTE, CAMBIA EL MUNDO:
A Karen y a Apri les unen los mismos valores y sueños, junto a un gran equipo de colaboradores (se han asociado con modelos, fotógrafos y maquilladores locales) están aportando a tomar conciencia con relación al qué, cómo y cuánto consumimos. Este sueño es su propósito de vida.
La venta de ropa de segunda mano es sin duda una industria con futuro tanto en el país como en el mundo, pero no podemos seguir consumiendo a este ritmo acelerado ya sea ropa de primera o segunda mano. Como consumidores tenemos la responsabilidad de hacernos más preguntas a la hora de comprar.
Por Mari Barahona.