¿Existen telas responsables en Ecuador?

Hace algunos años encontramos que la oferta de materia prima para diseñadores del sector independiente en Ecuador es bastante escasa. En aquel momento contamos con opiniones de diseñadores como Juan Carlos Guamán, Melissa Klein y marcas como Insólito, con una visión general sobre la oferta percibida, todavía no consideramos variables específicas como certificados, trazabilidad o impacto ambiental y social.

Esta vez quisimos conocer un poco más la oferta de textiles en el país. Convocamos a seis proveedores textiles con preguntas específicas sobre la procedencia de su oferta en un conversatorio y puntos de vista del mercado nacional. Dos empresas estuvieron prestas a responder nuestras dudas: Vicunha de origen brasilero, con sucursal en Ecuador que se dedica a la producción y comercialización de denim y brin; y Mil colores, una empresa familiar que se dedica a la venta de textiles e insumos importados y nacionales. 

Mil Colores ha estado en el mercado por más de 30 años, trabajando con proveedores europeos, asiáticos y nacionales. Ellos nos comentaron que los textiles provenientes de Europa, cuentan con certificaciones en cuanto a estandarización de calidad, y también a nivel de buenas prácticas medioambientales y sociales (fair-trade). Por otro lado, los proveedores asiáticos (China principalmente) ofrecen textiles a muy bajo costo, pero sin certificación o garantía de que fueron producidos de manera consciente y justa. Si hablamos de Vicunha, al ser productor directo de denim y brin, cuenta con certificaciones internacionales como la Global Recycled Standard, que garantiza la veracidad en declaraciones de desechos y buenas condiciones laborales, además que monitorea las estrategias que pone en práctica la empresa para reducir el impacto químico y medioambiental. 

También pudimos confirmar que los textiles de algodón y de poliéster son los más comercializados en todo el mundo y en nuestro país. Esto llevó a preguntarnos sobre el impacto medioambiental que tiene la generación de estos textiles. Si bien el algodón es una fibra natural, la gran demanda a nivel mundial hace que su producción tenga un gran impacto debido a su monocultivo. Perú y Brasil son grandes productores de algodón, el algodón Pima por ejemplo, es muy cotizado a nivel mundial ya que solo se produce en Perú y Egipto. Lo que hace especial a este algodón es la longitud de su hebra, permitiendo producir textiles altamente finos, suaves, resistentes y con un brillo único. Sin embargo, el monocultivo ha dejado daños irreparables en el medio ambiente. La erosión del suelo es un claro ejemplo, pero a éste se suman otros problemas como el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas. Para tener una idea de la magnitud del problema, basta mencionar que en el mundo se ofertan más de 15 mil fórmulas de plaguicidas, y según un artículo de la Universidad Federal de Viçosa, en Brasil 8 mil de estos plaguicidas, son legales para su uso y dispersión en plantaciones de algodón. Esto acarrea problemas no solo a nivel de suelo, sino también contamina el aire y las fuentes naturales de agua.

PRECIOS

Carlos Aguirre, gerente de Marketing y logística de Mil Colores, menciona que la tela con mayor demanda en Ecuador es el tafetán de poliéster. El precio por metro de éste, oscila entre $1,80 hasta $3,85. Las telas más baratas son provenientes del mercado asiático mientras que en el otro extremo tenemos el mismo tipo de tela, producida en Ecuador pero al doble de precio. “Muchos piensan que el costo del producto local se debe a una falta de eficiencia de la productividad interna. Pero no se percatan que este costo es debido a que la cadena productiva y comercial ha sido más justa y responsable”. Carlos asegura que el tafetán de poliéster nacional incluso supera en calidad a los poliésteres importados de Asia; sin embargo el cliente siempre prefiere el asiático.

 

green peace - Shaoxing County, Zhejiang Provincia.

A plant with 5 dyeing machines will need about 250kg of dye, along with other additives. Aproximately 2500kg of dyestuff paste circulates the plant every day. Binhai Industrial Zone.

En el país, a pesar de que el poliéster y el algodón son las fibras textiles más demandadas, existen otras, con excelentes propiedades que podrían ser empleadas. Estefanía Jiménez, responsable del área de marketing y ventas de Mil Colores, nos mencionó que durante la evolución de la empresa se ha pretendido incorporar al mercado nuevos tejidos naturales como lanas certificadas de Nueva Zelanda, lana de alpaca de Perú, así como textiles de cáñamo, lino, ramio y bambú. Estas fibras al ser naturales cuentan con excelentes características técnicas, desde el ramio y el lino por ejemplo, que permiten buena aireación y frescura, hasta el bambú, que presenta propiedades antimicrobianas, antimicóticas y antifúngicas.

Las empresas entrevistadas coinciden en que el flujo de información y la educación sobre la trazabilidad de los productos textiles, es un trabajo conjunto entre productores, proveedores, comerciantes y sobre todo consumidores. Son ellos, quienes deben exigir un producto de calidad, que cumpla con estándares de buena producción, responsabilidad ambiental y comercio justo. Es fácil llegar a una tienda abarrotada de telas y enamorarnos de sus colores y texturas, sin embargo, antes de decidirnos por una deberíamos preguntarnos ¿en dónde se produjo esa tela? ¿quién la elaboró y bajo qué condiciones? ¿de qué materia prima está hecha?, y ¿qué impacto medioambiental genera? 

Bibliografía:

 

Carballal, M., Ferreira, J., & Leles, M. (2017). Políticas de conservación en Brasil y la Unión Europea: mismos objetivos, diferentes problemas. Bosque (Valdivia), 38(1), 7-16.  Universidad Federal de Viçosa. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-92002017000100002