Allpamamas, moda con impacto social, ambiental y económico

Durante el 2019 se ha visto la presencia de la marca ecuatoriana Allpamamas abrirse mercado nacional e internacional a la vez que ejecuta un proyecto de triple impacto social, ambiental y económico.

Esta es una marca que trabaja el concepto del diseño en su modelo de negocio, tanto como en la propuesta de sus prendas. Siempre adaptándose a las particularidades del mercado desde la parte productiva, al desarrollar distintos modelos de trabajo en comunidades, así como de los espacios donde ofertan su colección.

María Puente Silva diseñadora de modas (link) y Vanessa Alarcón especializada en negocios internacionales se conocieron hace un par de años. Tras varias conversaciones unieron sus intereses y conocimientos. Por un lado, María ya contaba con información de varias comunidades y su trabajo, mientras que, Vanessa con una visión de hacer negocios dinámicos y fuera de esquemas convencionales que no siempre consideran particularidades que se pueden tener en campo.

Actualmente trabajan con cuatro comunidades a través de diversos métodos de trabajo y colaboración que además de sacar a flote su marca, permiten dinamizar el mercado local, sin depender de agentes externos, generando economías integradas.

En Angla, Imbabura; trabajan con dos comunidades de mujeres tejedoras con las que desarrollan distintos tipologías y diseño de bordados basados en la práctica propia del lugar. Mientras que en Gualaceo se trabaja en textiles de Ikat que por su técnica son considerados Patrimonio Cultural. En Peguche y Salasaca funcionan como proveedores de materia prima para la marca a través de otros proyectos como el de Huarmi Maqui (link) y Andes Materials (link) respectivamente.

Gracias al contacto que han generado en cada comunidad han logrado que su primera colección cuente con una mano de obra 100% artesanal y materia prima responsable minimizando el impacto ambiental de sus prendas. La visión de la marca es integral, dentro de su metodología se busca generar estabilidad en toda la cadena productiva, incluyendo a sus proveedores. En el caso de Gualaceo ya se ha logrado contratar, bajo contrato formal, a dos costureras que hoy por hoy dedican medio tiempo de su día a continuar con su legado de bordado. Esto no solo provee rentabilidad y formaliza un espacio a este oficio, sino que también permite ciertos beneficios, como acceso a la salud pública. No solo se trata de prendas estéticas, se trata de generar un impacto en toda la cadena productiva que también es trazable.

¿Qué tan común es que sepamos de dónde vienen nuestras prendas y el impacto que estas tienen sobre las personas que las realizan? Allpamamas es de las pocas marcas que puede responder esa pregunta.

En su primera colección han logrado combinar técnicas ancestrales, telas y tintes naturales, además de reciclados como el jean y diseños contemporáneos. Una fórmula que les ha permitido colaborar con el conocimiento de las comunidades desarrollando nuevos métodos y estéticas de diseño. Una de las cosas que se ha evitado, por ejemplo, es el implementar el tejido propio y tradicional de la comunidad a sus diseños. Ya que, como marca buscan una identidad propia sin que eso signifique sacrificar la técnica o esencia del trabajo artesano.

En el proceso de diseño de la colección María cuenta que, toda la conceptualización se creó a partir de la materia prima con la que contaban naturalmente para pasar a la propuesta creativa. Un modelo que permite trabajar en función de lo que se tiene y no al revés. “Es un proceso bastante divertido el de encontrar maneras de integrar varias técnicas. Ahí, el diseño es fundamental” dice. Como parte del proceso María desarrolló un diccionario visual inspirado en elementos que se encuentran en la localidad de cada comunidad. Éstos, forman parte de la cotidianidad de nuestros paisajes rurales, y son los que han sido implementados de diversas maneras y técnicas en esta colección.

Desde que el proyecto nació, entre implementaciones de procesos sociales, ambientales y creativos ha tomado cerca de un año en sacar sus primeros prototipos. Pero gracias a la visión integral de negocio, su marca ha recibido financiamiento de concursos como el de emprendimientos de triple impacto de IMPAQTO (link) y el apoyo de personas cercanas que han sido cruciales para estar presente desde este año en tiendas de diseño en Nueva York y Berlín.

Vanessa cuenta que esta es una marca que experimenta constantemente. Siempre buscando adaptarse a lo que el entorno requiere y debe trabajarse. Desde el respeto y la colaboración continua con las comunidades hasta enfrentarse a retos como el poco acceso a materia prima, (el algodón que se consigue en Ecuador es peruano); la comprensión de mercados internacionales sobre el trabajo artesanal (los procesos de tinte natural impiden que todas las telas salgan del mismo tono, por ejemplo); procesos de exportación (puede tomar hasta tres meses generar un permiso de exportación, tiempo que en el sistema de moda, puede costar negocios)… entre otras características sociales y publicas en las que no se facilita los procesos de crecimiento a un emprendimiento de estas características.

Allpamamas se ha establecido su manera de desarrollar procesos productivos y comerciales que cuiden cada uno de los eslabones que implica realizar una de sus prendas. Hacen que sea sencillo hablar de moda sin hablar de estéticas, pero sí de un impacto que involucra a varios actores y problemáticas de esta industria de una manera que sensibiliza tanto como gusta.

Este miércoles 7 de agosto estarán presentando por primera vez su colección en Quito en la Ideal a partir de las 14h00.