Una pasarela que se destacó por su fuerza y energía. Entre piezas que protagonizaron la deconstruction de cortes clásicos, materiales como el vinil, colores intensos y una puesta en escena acompañada por música de GA31 en la que se escuchaba en un loop continuo la frase “lésbica futurista”; Varda creo su statement.

Ese fue el primer día en que esta marca salió a la luz, sin embargo su diseño y estética ha sido algo que se ha  formando hace algunos años de la mano de Nath Benavides.

Ella remonta su gusto por lo estético, el arte y la moda desde su infancia. Recuerda haberse acercado mucho a la ilustración, poco después de una operación a su espalda a los ocho años de edad. “No puedo llamarme ni considerarme artista, pero es algo que siempre ha estado en mi” dice Nath, mientras recuerda sus ilustraciones de desnudos cuando tenía nueve años.

Para ella la moda y el arte tienen una relación extremadamente cercana. Desde aquí busca otras miradas y conceptos del comportamiento humano para llevarlas a ilustraciones que le permiten comprender procesos de corte y elaboración de una prenda.

Son estos procesos creativos y la búsqueda de conceptualizar su conocimiento empírico  que la llevaron a estudiar diseño de modas en el Instituto Metropolitano de Diseño de Quito. “Para mi no había duda de lo que quería hacer y estudiar, pero así mismo tenía mis expectativas claras”. Ella es una de las estudiantes de diseño que ha sentido las problemáticas sobre la academia de la moda en Ecuador (Link) de primera mano, sintiendo la necesidad de retirarse antes de lo previsto de su carrera.

Sin miedo a crear e investigar desde sus propias motivaciones, Nath Benavides trabaja con sistemas/teorías estratégicas de construcción de colección así como de imagen de misma.

Su primera colección Atemporal, es el vivo ejemplo de un trabajo minucioso de crear prendas clásicas y arriesgadas que proponen una identidad propia. Cuenta con un porcentaje (mínimo) de prendas statement que se proyectan cómo la esencia creativa de su marca, con ellas ha trabajado principalmente en desfiles y shoots fotográficos; además de otro porcentaje (mayor al anterior) de prendas en tendencia usando prints o materiales que se encuentren en el pico de la ola de tendencias, como son las cuadrículas; para cerrar la colección con un porcentaje (mayoría) de prendas básicas como camisetas, hoodies y buzos a los que les dio un twist en función a su colección.

Es esta visión de crear desde la esencia del diseño, con una estrategia de conocimiento y reconocimiento de su mercado la ha llevado a ser una marca muy joven de la que muchos hablan y buscan tener.

Su primera colección: Atemporal; como su nombre lo dice, busca proponer nuevos clásicos. Para esto modificó prendas como una americana, transformándola en un vestido asimétrico; por dar un ejemplo. A la vez que ha buscado inspiraciones en espacios cotidianos, sin belleza preconcebida, y que a su vez son símbolos de identidad; como es la casa abandonada que todos aman frente al ocho y medio. Desde ahí tomo colores y formas para crear su colección. “Es una inspiración, que para mi, no tiene que ser obvia o literal. Todo está en la conceptualización y el sello que se le pone como diseñador”.

Nath Benavides tiene la esencia y la pasión de diseñar desde la sensibilidad, a la vez de tener curiosidad innata por comprender el mercado y su funcionamiento para crear con entendimiento y sentido. Es muy motivante conocer personas que generan propuestas desde sus motivaciones personales. Tienen una visión honesta y determinante de la voz que buscan tener.

CRÉDITOS

Vestuario : Varda
Ella: María José Enriquez
Make up: Andrea Ruperti
Fotos: Lifestyle KIKI