06 Abr De las redes sociales a las pasarelas de Suiza y Milán
El timbre de Skype sonaba y sonaba, hasta que de pronto escuché una voz muy grave, como de locutor, del otro lado que me decía “Hola”. Cuando la escuché también sentí sus nervios, quién sabe si por timidez, porque a veces le cuesta pensar en español o porque simplemente era su primera entrevista. “Yo siempre he sido muy tímido, desde pequeño; el mundo del modelaje y sentirme ‘expuesto’ ha sido una gran sorpresa para mí”, me reveló Carlos Valencia, un modelo ecuatoriano que se conoce las pasarelas de Europa, en especial las de Zurich y Milán.
El modelaje no estaba en los planes de Carlos. Guayaquileño de nacimiento, viajó con su familia a Suiza cuando tenía 11 años. Ahora estudia administración de empresas y espera pronto dedicarse al modelaje el 100% de su tiempo. Ese es el compromiso que ha hecho consigo mismo y con su familia que también se está adentrando a comprender el mundo del modelaje.
Todo comenzó hace unos tres años, cuando de la nada, el fotógrafo Yuky Lutz se encontró con las redes de Carlos. Le escribió para proponerle tomarle unas fotos. Carlos pese a su timidez, pensó “¿Por qué no?” y al poco tiempo, por la insistencia de Yuky, terminó enviado esas fotografías a una agencia.
La primera llamada de respuesta surgió a la primera semana de haber enviado su portafolio. Ahora, tres años después, ha llegado a tener hasta 30 castings en una semana, ha desfilado en los fashion weeks de Zurich y recientemente en Milán para Pelikamo. Además de ser modelo oficial de la agencia The One Models en Milán.
El modelaje de pasarela es algo que continúa tomando fuerza en medio de su profesión. “El mercado es muy competitivo, además de ser algo cerrado para personas de mi color de piel”. Esta es una lucha que todavía se vive en las pasarelas y es innegablemente un pendiente de la moda, como lo demuestra la nota sobre diversidad racial sobre las pasarelas, publicada hace unos meses por Bussiness of Fashion.
“Son situaciones incómodas las que pueden llegar a pasar, pero eso a mí me fortalece”, asegura Carlos. “Además he encontrado en el modelaje, una nueva manera de expresarme, de saber cómo utilizar mi cuerpo para dar un mensaje y tener un buen resultado”.
Por eso, disfruta mucho más del modelaje para fotografía y le encanta el ambiente que se genera en una producción, el ‘click’ que puede hacer con su equipo. Cuando habla de su trabajo y el momento de su difusión su voz vuelve al tono grave y revela su timidez natural. Carlos es así, una persona reservada pero muy apasionada.
Todas las fotografías son cortesía de Carlos Valencia