16 Mar genderless

POR ISABEL PEREZ
DE THE STYLE REPUBLIC

Ya no hay ninguna restricción: usa lo que tu elijas, y no dejes que la sociedad dicte lo que deberías ser.— Faye Toogood, diseñador.

 Genderless es un cambio radical en el pensamiento de la sociedad, una aceptación mayor hacia un estilo sin limitaciones. No podemos negar la influencia y el poder de Zara —odiada por algunos y amada por otros— y por lo tanto, es imposible no mirar las tendencias que marca y analizar las razones de fondo para lanzarlas.

Su reciente colección Ungendered explora el poder cultural que el género en la actualidad. La industria de la moda, sin lugar a duda, refleja la forma en que vivimos y esta colección en particular, denota el pensamiento progresista e igualitario que se está implantando en la sociedad.

Ponerse una prenda asociada más con el género opuesto, es algo que rompe totalmente con las políticas convencionales de género. Es una declaración poderosa de identidad propia y de actitud frente a lo establecido, dejando claro que el género no es algo binario. Todos somos individuos y todos poseemos dualidad de género. La industria creativa ha demostrado siempre una visión desafiante en la mentalidad de una sociedad, proponiendo nuevas posturas acordes con las nuevas concepciones del cuerpo y la sociedad. El género es algo que se construye, desde el día en que nacemos hasta el día en que morimos y en ese trayecto, están presents imposiciones y normas divisivas que influencian nuestro comportamiento y nuestra forma de concebirnos.

Varias companies han tomado decisiones radicales, que rompen con las concepciones tradicionales del género. Por ejemplo, Target anunció que eliminará todos sus letreros con distinción de género dentro de su tienda. Hood by Air, Baja East, Vetements, Gypsy Sport, Maison Margiella, J.W Anderson, Toogood, y por supuesto los pioneros: Rick Owens y Comme des Garçons, son algunas de las marcas que han estado implementando constantemente la filosofía genderless en sus últimas presentaciones.

Hace aproximadamente un año, en la tienda Selfridges de Londres crearon un pop-up llamado Agender. La ambición de esta tienda era crear un espacio en donde hombres y mujeres puedan comprar prendas sin etiquetas ni preconcepciones de género y escoger su ropa según su gusto individual. A la hora de elegir prendas, la individualidad y la función de las prendas son más importantes que la idea de lo que es convencionalmente apropiado.

No necesariamente se trata de que un hombre use una falda, sino de que hombres y mujeres cambien su mentalidad y actitud frente a la moda. Que los hombres, por ejemplo, ya no estén tan preocupados sobre su masculinidad y la mujeres tampoco sobre su feminidad.

[Agender] no se trata de aprovechar de una tendencia, sino más bien cambiar el modo de pensar y reconocer y responder a un cambio cultural que está sucediendo ahora.

—Linda Hewson, directora creativa de Selfridges

Cada vez más los límites se están borrando y eso es algo que se refleja en varios aspectos de las sociedades actuales. La idea es en acoplar el concepto genderless de una manera holística en la sociedad: en la moda, el arte, la política, el cine y en todos los aspectos de la vida. Asociarlo como el eslabón perdido, hacia la integridad del ser.

Al borrar las líneas que distinguen el género, damos mucha más libertad a los diseñadores, abrimos una cantidad de nuevas formas y siluetas por explorar. A través de la moda, se puede generar un cambio fundamental en la forma con que la gente se presenta al mundo.

«Vamos a barrer los restos desmoronados de los diseñadores plutócratas y despejar el camino para una nueva estética enraizada en la individualidad y la honestidad, un modo liberador que esté disponible para todos, hombres y mujeres, viejos y jóvenes», afirma el manifiesto de Toogood.

En Ecuador todavía esto es algo muy nuevo pero poco a poco, la mentalidad puede cambiar si nos mantenemos informados, si investigamos y leemos sobre este tema con mente abierta. Genderless es una tendencia, pero es también una oportunidad para crear igualdad entre hombres y mujeres. Como especie, nos falta aceptar que tenemos elementos tanto masculinos como femeninos, cada combinación nos hace seres humanos únicos.

 El estado normal y cómodo de ser humano es cuando los dos [géneros] en su interior viven en armonía juntos, cooperan espiritualmente. Si uno es un hombre, la parte de la mujer de su cerebro debe tener efecto; y una mujer también debe tener relaciones con el hombre en ella. La mente que es puramente masculina no puede crear, mucho más que una mente que sea puramente femenina.

—Virgina Woolf, A Room of One’s Own.

HE SHE ME