10 Sep 10 años después; las redes y la moda
En el 2013 en Ecuador hubo un boom de bloggers de moda. De alguna manera ese formato, de tener una página web en la que publicabas tus pensamientos, ideas, looks; era lo que se estaba dando en el medio.
Internacionalmente referentes como Chiara Ferragni, Leandra Medine, Garance Dorè… eran las que ponían la vara. Sus blogs, que hacían referencia a su estilo personal y de vida; eran el aspiracional de aquel entonces. Especialmente la italiana Chiara Ferragni fue la que introdujo el formato de negocio de una blogger y su posibilidad de rentabilizar como medio de publicidad; Harvard fue la primera institución en crear estudios sobre este formato de negocio: especialmente el de Chiara.
En ese momento no se entendía muy bien en qué consistía el tener una página que alimentas de contenido constante. Suena como abrirse una cuenta de Instagram y generar publicaciones. Sin embargo, Instagram casi no estaba en el mapa; Facebook era la reina de redes sociales y funcionaba como la red de promoción de nuestras páginas web.
En redes se promocionaba el contenido del blog; el propósito era producir la mayor cantidad de visitas posibles a la web con un buen promedio de tiempo de visita. Para ello, tomaba tiempo pensar en el contenido. En ese momento Business of fashion era un blog referente que hoy en día es una de las principales plataformas de moda a escala mundial destacándose por el valor y diversidad de su contenido enfocado a negocios de moda.
Las bloggers en Ecuador, poco a poco nos convertimos en un vínculo de las marcas, con los formatos de contenido digital y el público. Éramos pocas, nos contaban con los dedos de las manos. Cada una con su estilo, su formato, su público y amor por la moda sin saber muy bien dónde nos llevaría lo que estábamos haciendo. Pero ninguna se imaginaba que en un abrir y cerrar de ojos; el internet, las redes y las estrategias de contenidos cambiaron el modo en el que vivimos la moda localmente.
Paralelamente las marcas de moda en Ecuador se gestionaban distinto. Previo al boom digital las oportunidades de comercializar moda eran mucho más limitadas. Habían menor cantidad de tiendas de diseño colectivas, las redes no tenían una función clara dentro de su gestión; los espacios en los que podían publicitarse también eran escasos y costosos para ellas, además de que dan prioridad a temas internacionales o nos consideran un entretenimiento.
La mayoría de las marcas esperaban ferias de temporada por el día de la madre o navidad para tener un punto de venta físico, hacían pop ups en sus casas o restaurantes, probaban suerte en una que otra tienda multimarca… y aunque mucho de esto sigue siendo igual las posibilidades de crear una canal de promoción y comercialización propio nunca han sido tan probables como hoy en día.
Cuando tener una tienda física parecía y sigue pareciendo impensable por sus costos; la posibilidad de autogestionarse una tienda en línea resultó más viable para cientos de marcas que con determinación y esfuerzo lograron abrirse un espacio en lo digital en medio de tanta incertidumbre. Por primera vez podrían autogestionarse con herramientas, espacios más justos y democratizados a los que venían enfrentándose. La moda en Ecuador no volvió a ser igual.
Diez años después; el esfuerzo y constancia se encontraron con el deseo de poder crear un proyecto o marca de moda que pueda mantenerse en el tiempo. Hoy en día muchos llaman a esto el poder de la manifestación, sin embargo al ver atrás es muy necesario reconocer que el camino que hemos recorrido se ha logrado con determinación y trabajo consciente y constante.
Muchas de las bloggers que nacieron hace diez años ahora son influencers, la diferencia está en la tipología de contenido. Creas entradas en una web que promocionas en redes sociales o públicas tus estilos y parte de tu vida personal en redes sociales. Referentes como Chiara Ferragni y su web the blond salad, Leandra Medine con su Men Repeller o Garance Doré; ya no son las mismas. Todas ellas han creado sus propias marcas, han generado contratos millonarios con agencias o han buscado otra manera de relacionarse con la moda. Garance Doré en especial, ha sido muy pública sobre lo perjudicial que ha sido este medio en temas de salud mental relacionados a la ansiedad de publicar una vida perfecta todo el tiempo. Sus proyectos, ni son los mismos ni tienen la misma lupa sobre ellos como antes. Hoy en día una web o red social sobre moda, ya no se cuentan con los dedos de las manos. Hoy en día son miles de personas que buscan destacarse entre una marea de fotos y videos en los que todos lucen perfectos.
Las bloggers, influencers, periodistas y gestoras independientes nos hemos transformado en un espacio de promoción para marcas locales e internacionales. Crecimos como un canal de difusión formal que merece su reconocimiento y valor monetario. Nuestra comunidad de seguidores, puede ir de cuatro cifras a siete; son tantos que ha dejado de sorprender y cuestionarse qué tan real puede ser. Somos un nuevo formato de publicidad en la que los unboxings son los nuevos infocomerciales.
Como a escala internacional, muchas de las bloggers de 10 años atrás en Ecuador hemos gestionado nuestros propios negocios, marcas, proyectos… Otras han mantenido su gusto por la moda, pero laboralmente se han dedicado a otros rubros. Y cada año aumentan más las cuentas de personas que buscan abrirse un camino como influencer. Así como son cada vez más las marcas que logran generar su propio medio de difusión y comercialización como lo han logrado marcas como Florencia Dávalos, Martín Across o Hera Studio.
Son miles de cuentas que se pueden encontrar en redes sociales relacionadas a moda en Ecuador. Entre marcas, influencers, líderes de opinión todos los días nos encontramos con alguien mostrándonos su estilo y dónde comprarlo o marcas que nos exponen sus ofertas. El internet nos ha ayudado a poder crecer de manera independiente a muchos de nosotros y por eso estamos agradecidos.
Al escribir esta nota y analizar a veinte redes de marcas o influencers de moda en el país con más de 15.000 seguidores y que conocemos que mantienen contratos con marcas locales e internacionales nos damos cuenta que la estrategia de contenidos se basa en lo comercial y personal. El internet nos ha ayudado a democratizar ciertas herramientas y oportunidades, si. Pero una vez que hemos logrado tener una voz es inevitable cuestionarse qué es lo que realmente estamos diciendo y qué es lo que realmente queremos decir. Y la verdad es que tengo muchas ganas de escucharnos.