06 Ene La experiencia del café es descubrirlo más allá de una bebida
De pequeña, mi madre siempre me regañaba por tomar más café que leche. Me encantaba el sabor del café pasado en un objeto blanco de lata que tenía mi abuela en su casa y que luego se transformó en su regalo cuando me independicé. Y así, con el paso del tiempo me he transformado en esa persona que cree en la buena compañía de una taza de café.
En Quito hay lugares imprescindibles para entrar en esa relación con el café, unos más acogedores que otros. Yo, encantada los visito para probar las delicias de un café bien preparado y de su repostería especial. Isveglio fue mi último descubrimiento, ese lugar donde la cultura del café es la raíz de una experiencia que acapara todos los sentidos.
Al entrar, se siente un aire acogedor. Las paredes están pobladas de fotografías inspiradas en el café. Y cuando te sientas, no puedes evitar sentirte atraído por todo el movimiento que hay detrás de la barra: todos los colaboradores del lugar están concentrados en preparar diferentes tipos de café, mientras conversan sobre nuevas técnicas y sabores. Ahí, entre ellos, es muy probable que esté David Miño, socio fundador de este espacio lleno de experiencias sensoriales y amor por el café
Una de las chicas que hace un momento estaba ocupadísima, se acerca a mi mesa con vasos pequeños de agua mineral -que servirá para limpiar el paladar-, y una pequeña bandeja con tres frascos de vidrio con distintos granos de café. Mientras los pone sobre la mesa ,me da sus nombres, los abre uno a uno, me pide olerlos, y me explica sus componentes, su texturas, su tostadura y los sabores que los caracterizan.
Aquí no basta con decidirse por un americano, un cappuccino o un espresso; lo que realmente importa es escoger el sabor que va contigo, que lo disfrutes y en base a eso, dedicar su preparación de la manera que prefieras.
En Isveglio, la cultura del café va más allá del simple acto de tomar café. Todos quienes trabajan las fórmulas y el concepto de la experiencia son cafeólogos. Comprenden todo como un proceso que inicia en la planta y sigue por la cosecha, la post cosecha, el tueste, la extracción, hasta servirlo en una de las mesas de Isveglio. En este lugar, han desviado las líneas de lo convencional respecto a tener una cafetería en Quito. Por eso, incluso fundaron su propia academia de barismo*, en la constante búsqueda de una preparación profesional, que poco a poco va transformando nuevos expertos del café y nuevos espacios.
Lo que más buscaba es crear un espacio donde las personas puedan disfrutar una taza de café en la que se pueda sentir su aroma, sus componentes, texturas y sabores me decía Daniel mientras me acompañaba a tomar mi café y me explicaba todos los sabores que sentía.
En cada una de una de sus direcciones de cómo probar el café es inevitable sentir el orgullo que el siente al haber creado un lugar totalmente alejado de las ofertas industrializadas, a los que estamos acostumbrados, además de trabajar únicamente con café ecuatoriano.
La afición de Daniel por el café lo ha llevado además a crear su propio laboratorio de estudio sobre los diversos tipos de café y el desarrollo de calidad junto a sus estudiantes que con el tiempo también se convierten en sus colaboradores. “Para mi es importante que todos puedan practicar y crear espacios de profesionalización de esta pasión, que también es una gran industria”.
Seleccionar el café con el que deseas que preparen tu bebida es una experiencia diferente a la que estamos acostumbrados. Se vuelve más valiosa aún cuando puedes ver que la persona que te sirve tu taza ama y disfruta prepararla. En lugares así, provoca quedarse más tiempo, probar otra taza, buscar cualquier excusa para no irse tan pronto. La armonía entre los sabores y el entorno nos producen una extraña sensación de entender el café de forma diferente, de querer volver a vivir la experiencia de nuevo.
*barismo:Un barista es el profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias y licores, entre otros. También es el responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo con arte del latte.