Con C de Caro y su Love Story

¿Qué pasaría si todas nuestras prendas son nuestras favoritas?

Cuando amamos nuestras prendas las cuidamos, nos acompañan en nuestros momentos especiales y las mantenemos con cariño. Aquellas que compramos por impulso o modas pasajeras quedan guardadas en el closet, esperando a ser usadas, como si no tuviesen una utilidad. Somos siete billones de humanos en el mundo y se están produciendo más de 100 billones de prendas al año. No necesitamos un closet lleno de prendas que esperan a ser usadas, necesitamos amar las prendas que tenemos, cuidarlas, mantenerlas, darles una segunda vida.

Al entrar al taller de Carolina Iturralde (@concdecaro) es sencillo notar que tiene un aprecio por los recuerdos en forma de objetos. Los guarda, los pinta, escribe mensajes sobre ellos y les da un lugar especial en su espacio y corazón.

Entre ellos un libro de caligrafía es el recuerdo de su encuentro con este mundo de letras que la llevó a una profunda disciplina y exploración artística, pero sobre todo personal. A través de ella ha manifestado el florecimiento de autoconocimiento representado en cada tag que pinta en una alcantarilla, un mural de gran formato o en esa intervención a un objeto común. Entre esas piezas que la han acompañado están varios pares de zapatos que han sido sus compañeros en este viaje de autoconocimiento. A través de ellos ha reconocido el cambio de percepción de lo que función, comodidad y seguridad significan para ella. Así como han representado el cariño de personas especiales, como lo hacen notar sus ojos cuando cuenta que uno de esos pares fue un regalo de su hermana. 

“Cuando parte de tu trabajo es subirte a un andamio de varios metros de altura y exponerte a varias horas al sol en medio de una ciudad como Quito, que puede ser ruda en su transporte y rutina, lo único que buscas es sentirte segura y cómoda”. En indumentaria, para ella, eso se traduce en el valor emocional y  en los atributos técnicos de sus prendas; ya que pueden ser cruciales al contribuir en su bienestar y al desarrollo de la obra en sí… No todo el mundo se expone a pisar clavos, vidrios u otros elementos que exigen, en este caso, zapatos que puedan brindar esa seguridad.

El modo en el que ella se ha vinculado con los zapatos y la constante personalización que les da, hace que la frase “la moda es una expresión personal” adquiera sentido. Haciéndonos recordar que más allá de usar prendas debemos llevarlas hasta que ellas sean parte de nosotros y no nosotros ser parte de una tendencia. 

Cada par de zapatos de alguna manera han representado la confirmación de un mundo diseñado con color, un alma libre y espontánea sin ataduras, expectativas o estereotipos. “Soy como la sporty spice” dice entre risas al reconocer que a través de sus zapatos  ha priorizado en su vida; su comodidad, seguridad y amor propio. 

Caro tiene el poder mágico de transformar aquello y a quienes la rodean con un mundo de alegría, color y palabras o frases precisas. Siempre con la esperanza de dejar una huella y una memoria positiva en el corazón, como lo hacen cada uno de esos objetos que la rodean. Algunos de ellos, tienen forma de zapatos que la han acompañado en cada paso de su andar.

Aquí, su LOVE STORY