30 Mar Multifacética, Polina Cold

Pasar unas horas en la casa de Polina Cold en el corazón de Tumbaco, mientras ella juega en el columpio de su sala o se arma un tabaco tiene una sensación de un día normal. Pero en realidad cuando conversas con ella te puedes llevar muchas sorpresas. Para comenzar su pasión por viajar desde muy joven, su gusto musical, su versatilidad como modelo, su creatividad para diseñar joyas y su emoción por crear diseño de vestuario. Polina es de esas sorpresas que a medida que avanza la conversación me sorprende por su capacidad de adaptarse y crear propuestas artísticas.

“Desde pequeña nunca me gustó tener mi cuarto igual por mucho tiempo, siempre me gustaba cambiarlo y ver todas las formas que podía tomar”. Su curiosidad por el cambio fue creciendo a medida que ella también lo hacia. Ella es de origen ruso y a sus 23 años ha vivido en Ucrania y países asiáticos además de Ecuador donde reside hace más de tres años.

Todo comenzó cuando se negó a vivir un invierno más, al menos uno de las magnitudes rusas. Buscó la línea ecuatorial y analizó todas las opciones, Ecuador fue la más atractiva por el idioma, la lejanía y la cultura. Guardó todas sus prendas de verano y tomo el avión que la traería a Quito. “Estuve dos semanas, me moría del frío, no sabía hablar el idioma… me fui a Guayaquil”.

Couchsurfing es todo en esta vida, y Polina lo sabe. Así encontró ‘su casa’ en la que vivió algunos meses en Guayaquil y el roommate que la incentivó a ser modelo. “No recuerdo muy bien cual sería mi primer trabajo como modelo, probablemente algo feo”. Al inicio probó con algunos proyectos que le ayudaron aprender el idioma y luego se quedó con la fotografía que es en lo que más disfruta y se le hizo sentir cómoda. Su naturalidad frente a una cámara es muy poco común y hermosa de ver.

Fotografía tomada de Fb de Polina

Pero es hora del cambio, así que nos trasladamos nuevamente, esta vez a Cuenca. Aquí llegó a casa de un amigo Blasco Moscoso el es músico y pronto logró despertar en Polina el bichito de la música, recientemente lanzaron el video de Jungle Wonders donde también presenta sus diseños de joyas, que ya les contaré. Por ahora hablemos de la música y su interés desde los 15 años por escribir muchas historias a las que daba música de la mejor manera que lograse proyectar los sonidos que imaginaba en su cabeza. “En realidad no soy pro en ningún instrumento, pero siempre me doy modos para lograr transmitir lo que quiero”. Así lo ha hecho desde pequeña, en sus proyectos en Cuenca y ahora colaborando con Efraain de Van Fan Culo.

Con Efraain se conocieron en un concierto de Culkin Clan cuando ella había decidido dar una segunda oportunidad a Quito. “Nos llevamos bien de una”. Al poco tiempo Efraain encontró su página de joyas, le compró un regalo para su hermana y le invitó a poner voces en Van Fan Culo, desde entonces se involucró al máximo, incluso hasta el diseño de piezas indumentarias para el show de Van Fan Culo.

Cortesía, Van Fan Culo

“La música y el proceso de creación de las piezas es algo que me fascina. Para mi el poder vivir de crear es un sueño hecho realidad” y por eso también se refiere al haber gestionado su propia marca de joyas. Este un proyecto que ya lleva más de un año, desde que se sintió atraída por la arcilla y su maniobrabilidad, pero es desde unos meses atrás que decidió promocionarla más en ferias y redes sociales.

Sus joyas no tienen un proceso de definido de diseño o sketch, más bien es algo instintivo. “Yo tomo la arcilla en mis manos y le doy las formas vayan saliendo solas”, este es uno los procesos más complicados para formar colecciones y la vez uno de los más románticos en cuando a permitir al material tomar la forma sobre el proceso. Todo es y sale como debe de ser.

Así natural, espontánea y bella es Polina.