27 Abr Lo que he compartido en estas últimas semanas.
Está claro que no existen palabras que puedan explicar lo que sentimos a partir de lo que sucedió la noche del 16 de abril, todo el dolor que todavía se siente. Tampoco sé muy bien cómo retomar las actividades, los posts de artistas, fotógrafos o lugares, sabiendo que todavía nos necesitan y que la ayuda no puede parar.
A partir del terremoto, mi trabajo en KIKI ha perdido constancia y tiempo de investigación. Es algo que me apena mucho, pero tampoco logro comprender muy bien en qué momento estaremos todos listos para volver a la “normalidad”.
Hasta comprender cómo volver a la «normalidad» mi instinto y esfuerzo emocional tanto como de tiempo se han volcado en sentir que hago algo. Para esto, me junté con algunos amigos con los que trabajé en voluntariado años atrás, personas con las que sé que compartimos ese mismo instinto con el fin determinado de ayudar.
Se nos sumaron muchos más, donando, cargando, clasificando donaciones y también coordinando todo el trabajo que hay que hacer dentro de nuestro centro de operaciones. Así nace COMPARTE ECUADOR, un grupo organizado de voluntarios con el objetivo fijo de dar ayuda a las personas que necesitan nuestra gestión en estos momentos.
Ha sido un trabajo duro de largas jornadas, pero ha dado frutos que nos llenan de felicidad. Haber formado junto a un grupo de personas el campamento más grande y organizado en Canoa, haber levantado un albergue para gente sin hogar, ¡incluso haber visto a dos niños nacer! Todo, todo eso se ha convertido en motor de lucha y fuerza para no parar.
Lo que pasó no dura una semana. Va ser un reto duro y continuo levantar los lugares que fueron terriblemente afectados.
Seguiré unida a este grupo de personas que confían en lo que somos capaces de hacer si nos organizamos y trabajamos en conjunto por un bien común. Espero que todo vuelva a la “normalidad” pronto, y traerles más noticias de nuevos lugares, personajes, fotógrafos… como siempre. Hasta entonces, les pido que no se olviden que queda mucho, mucho por hacer, que aún tenemos que permanecer unidos y hacer algo por personas que aunque no conozcan, los necesitan.
CONTINUAMOS RECIBIENDO AYUDA DE VOLUNTARIOS Y CARROS ALTOS QUE PUEDAN VIAJER, ADEMÁS DONACIONES.
También quiero dedicar este post a todos mis amigos y voluntarios que han estado tan presentes en cada instante. En especial a Facu, Nico y Kike por nunca parar; y mi familia y novio por su constante e incondicional apoyo en todo lo que hago.