El Migrante Neotropical


 

El Migrante Neotropical continúa su viaje de manifestación artística por constelaciones, animales, selvas, figuras geométricas, restos del pasado, objetos mágicos, colores y texturas que llegan a nuestro mundo material desde algún lugar de su conciencia, que se expande en forma de un nuevo conjunto de piezas que componen su trabajo de los últimos tres años.

Varios mundos son posibles. Es una verdad absoluta. Todo aquello que es posible que ocurra, ocurre simultáneamente. De ahí que sea frecuente que mensajes de un mundo ingresen de contrabando a este mundo. Y viceversa. Y todo. La nueva exposición de Teo contiene algunos elementos de contrabando, viajeros espaciales, objetos mágicos, escenas imposibles en collage, pinturas en las que los materiales juegan desplazados en el espacio que ocupan y  emergen de los límites del lienzo. Unos salen hacia las manos del que mira, o simplemente invitan a pasar a mundos verdes,  mientras otros se enredan en el lienzo para perderse detrás y dirigirse a todos los lugares que ahí se esconden. Porque, aunque no los veamos, son posibles. Luego, existen.

Esos otros mundos donde podemos vivir armoniosamente con animales y plantas son posibles. Se pueden ver en las piezas de Teo. Ese lugar donde el pasado no es un rincón de dolor oscuro o de lejana felicidad, sino que es un algo -como una montaña de pintura reseca sobre la mesa- que vuelve a tomar vida en el presente para mostrarse como el maestro que es y ocupar el lugar de privilegio que le corresponde, es posible. Ese mapa sin fronteras donde viajeros con cuerpo humano y cabeza de pájaro se trasladan persiguiendo la luz, es posible. Ese lugar donde el futuro no es solo enfermedad y pobreza, sino que es un lugar donde hemos aprendido de nuestro pasado y enfrentamos el mundo con optimismo y belleza, es posible.

La imaginación está más próxima a los sueños que a la planificación. Los sueños solo suceden, generalmente no se controlan. Hay quien dice que son otro medio pare recibir mensajes, quién sabe. Los procesos creativos, como los sueños, muchas veces superan al creador y hacen lo que les parece mejor con aquello que el creativo haya planificado inicialmente. Desde luego, muchas veces es necesario partir de una idea primigenia de lo que se espera obtener una vez culminado -o empezado- el trabajo creativo. Pero es necesario dejar que las creaciones cobren vida propia y tomen sus decisiones. Teo lo sabe. Por eso algunas de sus piezas son el resultado de juntar agua y aceite y dejar que de su unión surja una pieza que él no podría prever al iniciarla.

Porque para eso está el arte, para guiar. Los profetas existen. Es una verdad absoluta. Son aquellos que logran pasar al otro lado para verle la cara a la Conciencia Universal y luego venir a contárnosla haciendo uso de los más creativos medios. Todo ocurre en escalas, de manera que unos son más profetas que otros, claro. Lo positivo de esto es que todos pueden participar en la medida de su voluntad. Yo creo que los artistas deben ser parte de ese selecto grupo. Si una pieza me permite soñar que otros mundos son posibles y que algunos de esos pueden ser mejores que este, en mi corazón siento que he tenido una aproximación al arte. Las aproximaciones y la forma de los mensajes, me parece, son infinitos. Los mensajes están contenidos en forma de libros,  esculturas, canciones, pinturas, series de televisión, cadenas de Whatsapp, posteos en Instagram, en las piezas de arte de Teo. Los mensajes están y siempre han estado ahí para aquel que quiera escuchar.

Por Jimmy Rodriguez.

Fabulaciones Neotropicales,  exposición exposición individual del artista Teo Monsalve en No Lugar. La propuesta reúne obras en pintura, dibujo, collage, fotografía, objetos y videoarte. Se podrá visitar la exposición hasta el sábado 5 de diciembre, de martes a viernes de 11h a 13h y de 15h a 19h con previa cita y protocolo de bioseguridad de la galería.