01 Dic Devoto Atelier, moda con historias
En el primer piso de un edificio había una flor de papel pegada en la pared, era rosada y delicada, perfecta para generar mucha curiosidad. Toque la puerta un poco ansiosa de saber que iba a encontrar. Sabía que era un concepto vintage, pero no sabia si encontraría un lugar repleto de ropa, lleno de accesorios, de que color serían sus paredes o quien me recibiría; simplemente no sabía que me esperaba… y finalmente toque la puerta.
Con una sonrisa enorme Diana Ávalos la abrió. Mientras me daba la bienvenida las paredes blancas detrás de ella me sorprendieron, todo el espacio era casi como una sala de museo. Todo iluminado, con colores que saltaban a la vista pero que al a vez tienen una armonía única entre sí.
Casi que no pude presentarme del todo, solo caminé directo a uno de sus sillones, puse mi cartera sobre el y saqué mi cámara. Tenía ganas de recopilar cada detalle de ahí. Lo primero, una pared llena de portadas a pequeña escala de VOGUE y New Yorker, cada una enmarcada como colección de obras de arte.
Me di la vuelta y pregunté a Diana desde hace cuanto tiempo lleva la tienda. Y me contó que hace tres semanas, pero que en realidad es toda una vida. Desde pequeña siempre sintió un gusto por los colores, la moda y por disfrutar de ver cosas diferentes. Siempre buscaba prendas que sean distintas a lo que todo el mundo llevaba, y las usaba mucho; las guardaba por mucho tiempo.
Mientras arreglaba unos collares, me decía que solo era cuestión de tiempo para que quisiera estudiar moda; así llegó a París. Una ciudad que la hizo ver la moda de una manera diferente. Donde más allá de lo estético estaban las historias.
Le fascinaba ver o escuchar como las prendas de cualquier persona tenían tantas historias de herencias pasadas. Chicas con carteras Chanel de los 50, joyas Cartier o zapatos Escada. Para ellas no era necesario haberlas comprado, pues muchas de ellas habían llegado por regalo familiar o por lugares escondidos en las esquinas de París donde los vendían, casi como un tesoro escondido.
Diana, buscaba estos tesoros, con el pasar del tiempo y varios viajes encontró vestidos de Oscar de la Renta, zapatos Manolo Blahnik o chaquetas Yves Saint Laurent. Y luego de un tiempo decidió hacer con ellos Devoto Atelier.
Un espacio lleno de prendas con mucha historia, personalidad y sobre todo con mucha moda; a las que también fusiona accesorios contemporáneos, música de viníl y prendas únicos e irrepetibles.
Mientras Diana empacaba el disco de Jimi Hendrix y anillos, que no pude resistir el comprar, me decía que ahora espera realizar el mismo trabajo con prendas de hombre y así poco a poco generar espacios de moda con una visión distinta.
La de ver más allá de prendas de vestir, ver y llevar historias…
