Amor del bueno

Hace tres años le dije a Carla Vera (@carlaverac) que quería conocerla a ella, su espacio, su vida para hacer una nota. En el transcurso de esos años nunca se dio la oportunidad hasta hace un mes de visitarla. Durante ese mes siento que yo misma he tenido y he pasado por cosas, que me han hecho entender por qué está nota en particular se ha retrasado lo que ha tenido que retrasarse.

A Carla la quise conocer por sus ganas y entrega de trabajar en ella misma. Muchos hemos visto en sus redes el valor que tiene de hablar de muchas cosas que todos sentimos. La ansiedad, la tristeza, la depresión… hasta poder encontrar en medio de todo eso el poder que tiene el amarse uno mismo, quererse, reconocerse…
No es nada sencillo verse a uno mismo con todo lo que somos; con lo bueno y lo malo, lo que amamos y lo que no tanto; para reconocerse y buscarse en medio de todo y simplemente amarnos.

Darse la oportunidad de encontrar en el amor propio el motor y la fuerza para hacer que todo este bien. Y a esto no me refiero a ser felices todo el tiempo, pero si a que incluso las lagrimas que podemos secar de nuestras mejillas nos alimenten el espíritu, nos hagan vernos más dentro de lo que no hemos visto para entender que en medio de todo lo que pueda pasar a nuestro al rededor el amor sin condiciones a nosotros mismos es la mejor medicina.

El proceso no es sencillo y puede ser doloroso, pero no hay nada más gratificante que sentir que comenzamos a ver todo lo que hemos estado haciendo para nosotros mismos. El tiempo que no nos hemos dado, las veces que no hemos dicho te quiero, el dejarnos llevar por el trabajo y el día día para que al final se habrá un lindo camino en el que por amor a nosotros mismos, no queremos que esas cosas vuelvan a pasar, y eso es un regalo. Es una oportunidad de abrir los ojos y reconocerse en lo que realmente queremos para nosotros con mucho amor, como debería de ser.

Carla, tiene el encanto de hacer este proceso tan suyo a puertas abiertas. En sus cartas, en sus redes, en las colaboraciones que realiza no pierde la oportunidad de invitarnos a todos a vivir nuestros procesos y cambios con amor. En todo su espacio es tan lindo encontrar frases que la motivan y le cultivan por dentro, es como estar rodeada de cosas que te hacen sentir único y especial.

Esta nota se ha tardado lo que ha tenido que tardar, por que ha sido por mi que decidí dejar de lado los calendarios de publicaciones que armo con tanta dedicación para darme el tiempo de analizar, respirar y canalizar todo lo que he venido sintiendo para llegar a ese amor tan importante en nosotros. Es por todo eso y también en honor a la motivación que tuve por hacer esta nota que hoy, de alguna manera también hablo de algunos de mis procesos internos. De esas cosas que uno se mete en la cabeza por sacar un proyecto que pueda llamarse exitoso, por estar en medio de un negocio que vive de likes y comentarios, por querer hacer las cosas lo mejor que pueda incluso si eso significa sacrificar mi tiempo conmigo y las personas que amo, por dejarme llevar por los eventos a los que no me invitaron, pero a los que de todas maneras no hubiese ido, por haberme perdido un momento de las cosas que realmente considero importantes, es que ahora, con mucho amor a mi misma puedo decir que habrán cambios. Que ese cronograma de publicaciones que hago tanto esfuerzo y determinación no es lo que busco en mi vida ni para el proyecto que he armado con tanto cariño, de poder decir con certeza que a pesar que es mío no puede tomar todo de mi y que eso no significa que no le estoy dando el valor que debe tener, al contrario. Pero sobre todo que tengo una nueva oportunidad de poder avanzar por un nuevo camino habiendo aprendido de mi misma, mis errores y mis aciertos.

Todo lo que hacemos tiene el derecho de ser hecho con amor y darnos paz y tranquilidad. Y eso es lo que volverá a ser, respirando, aprendiendo mucho de los que hemos vivido y siendo incondicionales con nosotros mismos.

A Carla, gracias por haber sido parte de este proceso que continúa.

Con su amada Luna