22 Jul Tejidos que nos vinculan
Un gran paso como consumidor para generar un mejor sistema de consumo y convivencia con la moda e indumentaria es reconocer que detrás de una prenda, hay una persona que la realiza. Al cuestionarnos de dónde viene nuestra ropa es sorprendente evidenciar lo poco que conocemos las condiciones en las que ésta fue hecha y, por ende, el poco relacionamiento que tenemos con ella.
Gracias a una invitación de Manos de Colores (link) (ig) pude convivir, aunque sea unas horas, junto a Matico Lema su hija Paola Qinche y varias mujeres de Huarmi Maqui (ig). Ellas hacen que vincularse con un algo tan sencillo como un tejido sea un medio de apreciación al tiempo, conocimiento y bondad con el que fue creado. Tiene la capacidad de sensibilizar sobre la apreciación que se tiene sobre la indumentaria.
Matico Lema es una artesana de Peguche. Desde lejos su casa es reconocible por el color de sus paredes y flores. Aunque sea la primera vez que se la visita es sencillo sentirse familiarizado y abierto a explorar los rincones de su hogar hasta que, poco a poco, se adentra al taller donde trabaja esta comunidad de mujeres artesanas.
Hay algo en esos telares de madera que invitan a sentarse y apreciar la intención detrás de la distribución de cada hilo. Su orden, su color, su cantidad; cada detalle es mínimo y tiene un impacto especial en el proceso y resultado de una tela. “¿Si ha visto uno de estos antes?” Me preguntó Matico. Cuando le dije que sí, me miro a los ojos con una leve sonrisa dijo “eso es bueno, aquí todavía trabajamos con estos”.
Ella lleva consigo varias generaciones de artesanos, además de ser voz viva de generaciones más jóvenes en las que la artesanía vincula generando tejidos sociales y emocionales que tienen la capacidad de mantener, cuidar y preservar saberes tanto técnicos como humanos.
Desde Huarmi Maqui, que es una comunidad de mujeres artesanas, han logrado unirse y trabajar en mejorar lo que ya saben. Paola, hija de Matico, por ejemplo, trabaja constantemente en desarrollar diseños o formatos en los que adaptar los tejidos a prendas más comerciales; garantizando en todo el proceso, desde la adquisición de la materia prima del hilo hasta la confección de la prenda, un trabajo manual. Ella cuenta sobre cómo desde la colonia en Peguche se tejían linos que eran llevados a Europa y cómo todo era hecho de manera orgánica. “Mi abuelo, que era quien tejía, hizo maravillas; pero no dejó apuntado nada de sus diseños y lamentablemente cuando murió se fue ese conocimiento. Eso ha pasado con muchos… Las nuevas generaciones se hicieron comerciantes o buscaron profesión. Pero mi caso es curioso. Yo tengo profesión, pero en mi casa tengo tradición desde la artesanía y el hilo. En eso trabajamos…”
Las personas como Matico son dispositivos de memoria que mantienen latente una tradición brindando significados, historias y sentidos. Conceptos que normalmente no vinculamos con la indumentaria y que pueden llegar a ser invaluables en nuestro relacionamiento con ella.
