09 Dic Un complemento natural
Ver a Martina Orska y Manuela Cobo hablar de Terracon es de las experiencias más motivantes e inspiradoras que he tenido.
Mientras me contaban cómo nació esta idea, y cómo es su trabajo día a día, sus rostros se iluminaban.
“Mi idea fue siempre dar armonía y vida a los espacios –dice Manu- no solo una maceta. Yo crecí rodeada de naturaleza y eso es en lo que deseo seguir ” para ellas Terracon ha sido mucho más que un objeto decorativo, sino que también es un cambio emocional, espiritual y de vida también.
Manuela, arquitecta de profesión y con trabajo a tiempo completo, un día decidió renunciar a su estabilidad para elegir algo que realmente la motivara a desarrollar sus ideas y sentirse a gusto con su trabajo. Tenía una idea en mente, la de utilizar hormigón, un material que ha sido de usos específicos en la arquitectura e ingeniería civil y que para Manu podía tener fines muchos más bellos.
Su color crudo y limpio, además de su capacidad de maniobrabilidad y funcionalidad fueron las cualidades que más atraparon a Manu. Como arquitecta ya conocía cómo trabajarlo. A eso le sumó algo de diseño e ideas que obtuvo en sitios como Pinterest y ya la tenía. La propuesta cada vez tomó más forma y el resto fue un tema de entrega y perseverancia.
“Terracon es una manera de dar vida a los espacios y de darse vida a uno mismo también. Es muy importante hablar con las plantas, ellas te dicen todo. Si se sienten bien o si necesitan algo también”. Algo que nació de la idea de buscar una manera distinta de trabajar, es ahora también una forma distinta de vivir. Un motor que hace que sus días sean distintos y más alegres.
Había pasado un tiempo y sin planearlo, en una reunión de amigas, surgió la idea muy esporádica de tener una socia. Fue de esa manera como Martina se sumó al proyecto Terracon y con él, al hechizo de amor profundo por experimentar con nuevas formas y colores. Muchas veces las figuras vienen de objetos reciclados o de lo que pueda surgir espontáneamente en su cotidianidad. Bajo esas directrices y actuales diseños, muy geométricos, se encuentran trabajando y comercializando una nueva colección inspirada en los cuatro elementos.
Las ideas han continuado creciendo y las creaciones no sólo se limitan al mundo de las macetas. Hace poco comenzaron su línea de muebles y con las macetas han buscado estrategias diferentes para acercarse a nuevos clientes. Las hay personalizadas por moldes, diseño, colores y plantas y también pueden ser diseñadas para regalos corporativos. Todo, todo hecho a base de hormigón.
Después de mi visita en su taller en Lumbisí, no pude resistir traerme algunas plantas. Algunas se quedarán en casa, otras serán el mejor regalo de navidad. Pero todas, me han dado la sensación de darme vida, una emoción más que decoración en el lugar.
Para los que desean comprarlas las pueden encontrar en Z GALLERY, por redes sociales y ahora que se viene navidad en ferias como El Grand Bazaar.