El Tiempo Lo Dirá

Pancho Galárraga es un artista visual quiteño de 34 años, radicado en Quito Ecuador.  Su trabajo se enfoca principalmente en pintura e ilustración, aunque también ha incursionado en muralismo y diseño. Está bastante influenciado por la historia del arte, el realismo, y la vida contemporánea.
Su obra puede definirse como realismo contemporáneo, aunque puede mutar a un arte más abstracto en un formato de ilustración; donde el color se distorsiona y las formas se llenan de caos. Mientras que en el dibujo los son casi neosurrealistas. Como eje central se podría detacar el uso de color como recurso principal para “reactivar un poco una pizca de humanidad que no sabían que les hacía falta, o que estaba por allí escondida”.

Desde KIKI les quisimos contar un poco más de su última muestra El Tiempo Lo Dirá, que estará presente en el Centro Cultural de la PUCE hasta un par de meses luego de que volvamos a la “normalidad”.

“ “El Tiempo Lo Dirá” es una recopilación de 38 pinturas figurativas y naturalistas que he realizado en los últimos 5 años, más o menos cuando decidí comenzar a pintar seriamente. Las obras son un reflejo de mi vida íntima de este tiempo, bodegones, autorretratos, la vida en familia, amigos y también uno que otro desconocido. La técnica es al óleo. La muestra comenzó a tomar forma a raíz de mi separación de mi expareja, con las experiencias que ese tipo de situaciones conlleva. Mi intención es que a través de mi obra puedan sentir cosas parecidas a las que viví”.

Entre las obras de la muestra se puede encontrar “La Pareja Valenciana” (Los Migrantes) El reataro de Joseph y Adriana. “Esta obra surgió a través de la iniciativa de mi compañero de taller de ese entonces, Xavier, que conoció a una chica venezolana y le invitó un día al taller para dibujarle desnuda en vivo. El día de la sesión ella vino con su novio. Al principio la dibujamos una hora, mientras el novio estaba sentado allí en nuestro sofá, observando y callado. En esas épocas, yo quería incursionar en hacer pintura de formato más grande y con múltiples figuras, entonces al final de la primera hora les pregunté si les interesaba a ambos posar. Nos dijeron que no había problema, entonces hicimos una serie de dibujos rápidos de los dos. Durante la sesión conversábamos, y nos contaron que provenían de la ciudad de Valencia en Venezuela, y que querían salir del Ecuador con destino hacia Buenos Aires. Antes de terminar, les tomé múltiples fotos para tener de referencia para el largo proceso del cuadro que ya me estaba imaginando en la cabeza. Este es el resultado final”.

Francisco busca generar experiencias visuales en cada espacio o rincón del cuadro, ya sea de cerca o de lejos. Lo más relevante es sentir, así sea algo negativo; pero sentir.