14 Jun POR MÁS ARRECHOS EN EL MUNDO

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Daniel me recuerda a esas personas que nacen para no quedarse calladas. De esas que se animan a lo que otros, aunque lo estén pensando, no se atreven a decirlo y peor aún hacer algo al respecto.

El primer libro del Ecuador hecho a base de donaciones de crowdfunding: EL LIBRO DE LITRO x MATE; resume, documenta y expone una de esas luchas, que no es para todos. Una lucha que no hubiese existido sin alguien dispuesto a encararla, aunque nadie se lo pidió, era muy necesaria. En las páginas de este libro, se resume de manera autobiográfica la lucha del artista Daniel Adum Gilbert por pintar paredes de colores en Guayaquil.

¿Qué tan peligroso puede ser pintar paredes de colores? En el caso de Daniel, eso pudo haber significado hasta la cárcel; al menos a eso apuntó el Municipio de Guayaquil en su momento.

Aunque lo que hacía LITRO x MATE era juntar a personas con un litro de pintura por cabeza (“LITRO x MATE”) para pintar fachadas descuidadas, que incluso generaban inseguridad al caminar en la ciudad, muchos, (especialmente de poder político), lo veían como amenaza ya que no estaba hecho bajo los parámetros impuestos por ellos, por que son “ellos”. (Algo así como cuando un papá no da permiso porque “es el papá”). Esto teniendo en cuenta que meses antes de activar e invitar a la gente a pintar con su litro de pintura, había hecho un acercamiento al Municipio de Guayaquil para realizar, bajo su autorización, una serie de murales en la ciudad. Ese permiso fue negado, aún así Daniel invitó a todos a pintar, cada uno con su litro… para qué, para adornar la ciudad, para darle vida desde las manos de sus propios ciudadanos, para no quedarse de brazos cruzados porque a alguien… no le parecía.

Cada vez que Daniel convocaba gente para pintar no solo dejaba una pared llena de colores, también dejaba el recuerdo de más de diez, quince o veinte personas que un día salieron a vivir la ciudad juntos, pintando y compartiendo; pero el Municipio en menos de una semana volvía a pintar la fachada de gris. Un gris parchado que dejaba vestigios de color.

Para Daniel, que no le gusta la política pero ama su ciudad, entró al juego de la persecución; él con una paleta de colores puesta por la gente y ellos con un gris puesto por el Municipio. Esto duró algunos meses hasta que llegó la carta bajo la manga de cárcel. Daniel tuvo que defender legalmente sus murales, su gente y sus colores. “Al final lo único que yo busco es generar reflexiones y cambios sociales con mi arte –dice Daniel– y eso es lo mismo que buscaba en ese momento”.

Al final el juicio terminó a favor de Daniel, la gente se emocionó y lo celebró junto a él con un nuevo mural de LITRO x MATE en la fachada del INMUNICIPIO, una casa convertida en galería de arte, en la que él era uno de los gestores. Al siguiente día el Municipio la volvió a pintar de gris, a los pocos días Daniel mejoró la pintura gris con las estrellas de Guayaquil de luto…. Pero el color era necesario y esta vez volvieron a pintar todos los colores, que hoy se han transformado en un ideal, en una pared a la que el Municipio ya no tenía acceso.

Esto pasó en el 2011, y aunque obviamente Daniel no ha dejado de pintar murales de su autoría o de LITRO x MATE, es ahora que documenta y expone toda esta historia “porque debe seguir viva… y porque la gente debe seguir cuestionando”. Esto incluso después de recibir una invitación del Municipio para una campaña de arte urbano, y a la que él respondió con un sí, siempre y cuando se pida disculpas por la persecución que recibió. Desde entonces no ha vuelto a saber de ellos, pero ellos sabrán de él.

Ahora él se encuentra promocionando su libro y a la vez está creando murales digitales en las fachadas de Guayaquil. Estos ya no podrán ser pintados de gris y todos quienes quieran compartirlos lo podrán hacer vía redes. Para Daniel no se trata de quién gana o pierda, en realidad se trata de hacer lo que él ama como artista y su manera de ejercer arte… de vivir la libertad, no porque ganó un juicio, sino porque se mantuvo y continúa haciéndolo en algo que está profundamente convencido y sobre todo porque eso es lo que él es… un arrecho de los que no nació para quedarse callado.

Pd a Daniel: gracias por reincorporar la palabra arrecho a mi vocabulario.