29 Sep El amor de Micaela
Hace algún tiempo, en el lanzamiento de la primera edición de CHULA MAG vi una chica de cabello blanco, abrigo cuadriculado y zapatos blancos; sin pensarlo le tome una fotografía para nuestra sección de Streetstyle. Pocos minutos después, con la revista en mano, vi un editorial con esa misma chica de protagonista y confirmé mi amor a primera vista.
Nos hicimos amigas en Facebook y empecé a conocerla en su rol de modelo para algunas marcas y proyectos independientes como Kuno, Chula o Petunia.
Siempre me intrigó saber quién era Micaela, esa chica de cabello de colores, con un gran estilo y de carisma único frente a una cámara. Pero fue después de mi segundo encuentro con ella en El Carpazo, donde también le saque una fotografía de streetstyle, que me dije: “tengo que conocerla de verdad”. Una tarde, la llamé y fui a visitarla en su casa.
Desde que me recibió con un abrazo sentí su delicadeza e incluso su pureza. Me llevó a conocer su casa y mientras caminaba, subíamos las gradas, me fijé en sus movimientos, todos sutiles casi como si estuviese bailando.
Esa forma de moverse adquirió más sentido cuando en medio de mi emoción por conocer su closet y mientras ella sacaba sus zapatos favoritos (tiene miles y todos hermosos) hablamos de su debilidad por el circo. Siempre le ha gustado las acrobacias y el baile que practicó desde pequeña y que ahora aplica en sus entrenamientos de danza aérea en el Circo Social.
Casi sin darme cuenta, mientras contaba todo esto, Micaela llevaba otra ropa. Aproveché para tomarle unas fotos a ella, sus accesorios y nos acomodamos para conversar más.
Hablamos de todo un poco. De las teorías que cada una tiene de la vida, de gustos, de los sueños de viajar y vivir en varios países de mundo. Pero sobre todo lo que iba descubriendo, algo que me sorprendió fue su capacidad de amar todo lo que la rodea.
“No sé si es por que recibí tanto amor de pequeña que tengo que retribuirlo todo de nuevo. Siempre me gusta conocer gente, divertirme y fascinarme por lo que me rodea”. Y pasa con su estilo también. Micaela vive bajo el lema “chulla vida” y nadie es tan aburrido como para vestirse aburrido, así que ataca el closet de su mamá, sus tías y primas y hace de su día a día algo único, algo que la hace brillar siempre.
