02 Sep Alexander Ebert, simplemente dejarse llevar
Alexander Ebert es de esas personas que intriga mucho solo con verlas. Puede que muchos no sepan quien es, pero como me paso a mi, solo con escuchar una de sus canciones con Edward Sharpe and the Magnetic Zeros es más sencillo traer a la mente esas rastas sutilmente recogidas, su delgadez y su voz suave pero rasgada.
Cuando busqué información sobre el para escribir esta nota, la verdad es que había mucho que contar; eso no facilitó para nada el trabajo. Por un lado su vida familiar, la relación con su padre, su gusto por la actuación, los grupos musicales que ha tenido, su propuesta como solista, los premios que ganado, etc, etc.
¿Por donde comenzar?
Tal vez el comienzo, esta vez, no sea el punto de partida indicado. Más bien lo que es y lo que hay es lo más idóneo… su música. Esas melodías suaves y algo pegajosas pero sobre todo de esas que calan hasta punto de causar cierta nostalgia.
Ha tenido varios grupos como Edward Sharpe and the Magnetic Zeros e Ima Robot, ambas con identidad muy fuerte; pero creo que ninguna la define tanto como su trabajo como solista. No se si es la suavidad con la que canta o sus armónicos gritos, simplemente logra traducir toda su esencia en sonidos. Unos que hipnotizan mientras los escuchas y de repente sin darte cuenta escuchaste todo el disco y además de eso querer repetírtelo.
En sus videos y en su música el reproduce momentos de su familia, de su vida, de su niñez e incluso las depresiones que ha tenido por varias vivencias… pero no con historias, ni recuerdos borrosos; más bien con emociones claras y casi palpables para quienes lo escuchan.
Es fácil sentir y transportarse en su música; simplemente dejarse llevar.
Les dejo con una de mis canciones favoritas