27 Ago Jervis, sencillamente acogedor
Después de haber contado un poco sobre gente y cosas que más me gustan desde que cree el blog. Algunas personas me preguntaron sobre el lugar donde se tomaron las fotos.
Es Café Jervis. Uno de esos lugares donde La Floresta hace de las suyas, con espacios sutilmente acogedores. Cuando lo vi por primera vez pasaba caminando por la Guipuzcoa, vi una mesa sobre la vereda y pensé “eso no es común aquí”, seguí caminando mientras miraba de reojo el interior del lugar. Vi que habían pocas mesas, muy pocas en comparación a lo que estamos acostumbrados, y un mostrador con galletas, tortilla española y pasteles. Termine de caminar la calle y sabía que tenía que volver a penas tenga tiempo.
Cuando regrese me encontré con Juan Pablo Jervis, el mentalizador de este lugar que además de ser chef es diseñador gráfico y el mejor anfitrión. Aunque es imposible fallar con la elección del menú el siempre sabe cual es la mejor recomendación para el momento. Ya sea un pastel o una cerveza.
Al conversar con Juan Pablo es increíble saber que este lugar un par de años atrás era una lavandería y que ahora, en conjunto con su esposa, han logrado transformarlo en algo que aunque puede tener inspiraciones europeas tiene identidad propia.
30 metros cuadrados fueron suficientes para que ambos logren el espacio que tenían en mente. Donde más allá de un buen menú y atención también está el aportar a la ciudad con nuevas propuestas que permiten a la gente compartir y disfrutar de en un espacio prácticamente personal.
Fotografías por Valeria Ordoñez.