18 Jun Devendra Banhart
Después de haber tenido este tema pendiente desde que cree el blog, ya se imaginarán las veces que he pensado cómo comenzar esta nota. Creí que la manera era contarles porqué me gusta Devendra Banhart y fue mucho más complicado. Llegué a otra pregunta. ¿Qué hace que todos quienes lo escuchen les encante?
Su música tiene un estilo con una personalidad tan fuerte, que aunque no lo consideremos como una revelación, sentimos que en realidad no hay nada más que se le parezca. Con algo de folk, rock o indie el pone su sello en todo lo que hace.
La primera vez que lo escuché, con voz casi roca y desganada me atrapó. En realidad, paré lo que estaba haciendo y me concentré solo en escuchar. Luego fue cuestión de querer conocer más (bendita curiosidad). Una canción llevaba a la otra y cada vez era más distinta a lo anterior, y a la vez, de una manera muy extraña muy parecida también.
Y es que su naturalidad siempre está presente. En cada uno de sus discos, la lírica, melodía e imagen se sienten honestas. No hay un esfuerzo que dañe la emoción. Es muy fácil sentirse cómodo con su música en cualquier momento y situación.
Incluso, en su manera de vestir se siente toda esa armonía musical. Una veces con cabello largo, otras corto, con o sin colores o como sea que se haya sentido en ese día; siempre va sintonía con lo que se encuentra realizando en ese momento.
Es un ser extraño, que genera autocuestionarse de cómo será. Así que, nuevamente me ganó la curiosidad, y encontré que sus inicios como artista en realidad fueron de la parte plástica, por la gran influencia de sus padres. Hasta ahora lo trabaja junto a su novia Ana Kras, pero es la música la que siempre estuvo ahí. Viajo con ella y aunque nació en EE.UU y vivió gran parte de su vida en Venezuela, fue en París donde fue descubierto.
Ahora, les dejo algunas de mis canciones y fotos favoritas, para que lo conozcan y ojalá les despierte esa misma curiosidad que me causó a mí.