Brush Sculpture (Entre montañas)

Escultura

Proceso

Pieza única

Las esculturas-cepillo son el resultado de la exploración con tierras, arenas volcánicas y silicatos recogidos en los Andes las cuales al fundir en altas temperaturas (1230 c) crean las manchas y texturas características de Soroche. En esta colección fueron combinadas con fibras vegetales provenientes de tierras bajas. La cerámica y la paja toquilla son en sí mismas, opuestas y complementarias. La una rígida y terrenal, la otra flexible, y etérea. Me encanta cómo estos dos materiales dialogan entre sí, cada una destacando las cualidades de la otra, recordándonos que en lo opuesto siempre hay un punto de convergencia. *** Es importante destacar que en la elaboración de estas piezas no se utilizan materiales tóxicos o nocivos para el medio ambiente o para las personas en el taller como también que la energía utilizada en las quemas de estas piezas proviene del sol ya que contamos con paneles solares para el funcionamiento integral del taller incluyendo los hornos.

Medidas

PIEZA 1 123 cm alto peso 1360 g PIEZA 2 20 cm alto peso 402 g

Cuidados

Limpiar con un trapo humedo.

Certificado de autenticidad

Es una garantía de autenticidad, donde tambien se puede valorar si la pieza es única o de producción limitada (numerada) tambien cuenta con los detalles de técnicas y procesos.

¿Por qué amar esta pieza?

Considero que las herramientas son parte fundamental de la esencia creativa. En este sentido, existe una profunda relación entre la creación y el medio para crear. No son solo instrumentos, sino manifestaciones de la imaginación y el ingenio humano. Son un puente entre el pensamiento y la forma. Crear herramientas que a su vez crean es un juego de dualidad que me inspira profundamente, ya que hay una unión y disolución constante entre el creador, la herramienta y la creación. Estas herramientas también son una oda a esa relación simbiótica y un homenaje a la capacidad humana de crear con las manos. Cuando visito talleres de artesanos o artistas, siempre me llama la atención el tipo de herramientas que utilizan. Cada una tiene su propia historia, su propio propósito, y es una extensión de la mano, el ingenio y el espíritu de quien la utiliza.

Sculpture

Process

Single piece

The brush sculptures are the result of the exploration with earth, volcanic sands and silicates collected in the Andes, which when melted at high temperatures (1230 c) create the characteristic stains and textures of Soroche. In this collection they were combined with vegetable fibers from the lowlands. Ceramics and toquilla straw are in themselves opposites and complementary. One is rigid and earthy, the other flexible and ethereal. I love how these two materials dialogue with each other, each highlighting the qualities of the other, reminding us that in opposites there is always a point of convergence. *** It is important to emphasize that in the elaboration of these pieces no toxic or harmful materials are used for the environment or for the people in the workshop, as well as the fact that the energy used in the burning of these pieces comes from the sun, since we have solar panels for the complete functioning of the workshop, including the ovens.

Measures

PIECE 1: 123 cm height (width not available), weight 1360 g PIECE 2: 20 cm height (width not available), weight 402 g

Care

Clean with a damp cloth.

Certificate of authenticity

It is a certificate of authenticity, which also indicates whether the piece is unique or part of a limited (numbered) production. It includes details about the techniques and processes used.

Why love this piece?

I believe that tools are a fundamental part of the creative essence. In this sense, there is a profound relationship between creation and the medium used to create. They are not just instruments; they are manifestations of human imagination and ingenuity. They serve as a bridge between thought and form. Creating tools that in turn create is a game of duality that inspires me deeply, as there is a constant union and dissolution between the creator, the tool, and the creation. These tools are also an ode to that symbiotic relationship and a tribute to the human capacity to create with our hands. When I visit workshops of artisans or artists, I am always drawn to the types of tools they use. Each one has its own story, its own purpose, and it is an extension of the hand, the ingenuity, and the spirit of the person who wields it.