30 Ago RETOS DE LA INDUSTRIA TEXTIL ECUATORIANA
En las últimas cinco décadas el mundo ha vivido el fenómeno de la “DEMOCRATIZACIÓN DE LA MODA”. Un movimiento maravilloso en el que tener prendas de tendencia a un costo muy, MUY, asequible es posible. Eso nos ha hecho tan felices que a pesar de saber que su procedencia puede ser dudosa, no dejamos de visitar tiendas y comprar el closet ideal para cada temporada.
La demanda es cada vez más grande y común, eso es un hecho. Pero cada acción tiene una reacción. En este caso además de contribuir (por que cada centavo que se paga es aportar de alguna manera), también hay consecuencias a escala local.
Desde la industria ecuatoriana existen retos de mantener un precio muy, MUY, asequible en prendas de vestir. Eso quiere decir que alguien debe sacrificar algo. En el caso del fast fashion producido en Bangladesh, por ejemplo, han sacrificado que los operadores de una maquila no ganen un sueldo justo; en lugar de eso les pagan entre 10 a 20 dólares mensuales. (Por si les queda alguna duda no me equivoqué, leyeron bien: MENSUALES). También han sacrificado gran parte de sus ríos y tierras al contaminarlas con químicos de tinturas o fertilizantes; y muchas cosas más… Mantener un precio competitivo y atractivo para el consumidor puede ser muy tentador pero el precio que se paga del otro lado es muy alto, tal vez impagable en un futuro.
Es por esto que al realizar una colección junto a PINTO nos hemos planteado otras alternativas que van más allá del precio; esta vez los retos representan nuevas oportunidades para trazar un mejor estilo de producción y consumo de moda local. Nos hemos propuesto ver donde otros no están viendo y cumplir con objetivos como:
CUIDADO DEL AGUA
La planta de Pinto ha instalado una nueva tecnología que la necesidad de agua en el proceso de tintura. Se necesita 10 veces menos agua que en el pasado. A la vez que logra un tratamiento de agua que evita que esta salga contaminada de la planta a la alcantarilla.
DESPERDICIOS
Los desperdicios de una producción son el responsable del 15% de la contaminación de moda a escala mundial. En el caso de Pinto se logra revertir esto gracias a la reutilización de insumos, aprovechamiento al máximo en el proceso de corte, la utilización de desperdicios en futuras colecciones o la venta de los mismos a confeccionistas de waipe y textiles reciclados.
MANO DE OBRA JUSTA
Solo una de las camisetas de las cientos de miles que se venden en una cadena fast fashion tiene un valor aproximado de 10 dólares y ese es el sueldo de un mes de la persona que las cosió. El mercado es injusto y no lo queremos permitir en Ecuador. Pinto actualmente paga salarios que sobrepasan los parámetros de confeccionistas locales y son decenas de veces más altos que los de un confeccionista fast fashion. Además de apoyar a quienes ingresan sin conocimientos previos con incentivos que les permita desarrollarse profesionalmente en la empresa.
HUELLA DE CARBONO
No es lo mismo la emisión de gas de una prenda que viaja desde varios países del mundo que una confeccionada Y distribuida localmente. En Pinto el proceso de tejer la tela, cortarla, coserla y terminarla se hace un solo lugar y es desde ahí que se distribuye a todo el Ecuador. Todo el proceso en el mismo país.
LA ÚLTIMA Y LA QUE ME PARECE MÁS IMPORTANTE: TRANSPARENCIA.
Como podrán ver, antes de que una prenda llegue a nuestras manos; hay muchas cosas que pasan antes. Saber cómo está distribuido el precio que pagamos debería ser un derecho. Por eso además de invitar a todos los que quieran a conocer la planta y el cómo se esta confeccionando las prendas de la colección que estamos realizado (nos pueden escribir al información.kiki@gmail.com) también exponemos la distribución de lo que se paga por una prenda PINTO.
40% Costo de producción
31% Gasto de venta
17% Gasto administrativo
4% Gasto financiero
8%Utilidad previa a impuestos
Conocer y ser consientes con la indumentaria que consumimos sería un gran paso para la industria y moda ecuatoriana. Es un reto que no solo está en los productores, es un derecho y oportunidad de los consumidores también. Siempre y cuando quieran y busquen dar peso a lo que realmente importa. El verdadero reto es común entre productores y consumidores; y es el de acabar con un sistema que beneficia a pocos y afecta a muchos.