29 Abr La Pampa Mesa
Compartir una comida sentados al ras del suelo mientras se reparten alimentos como mote, frijol, carne, papas, habas es un momento conocido como Mesa Pampa, una de las tradiciones más representativas del Ecuador.
Aunque no se trata de una costumbre arraigada en zonas urbanas, no quiere decir que no sea el eje de nuevas propuestas gastronómicas . Urko es un restaurante que pese a su corta presencia, no ha tardado en ser parte activa del corazón de la Floresta, incluso fuera de los horarios de atención al público. “Es un espacio para que cualquier persona pueda venir a compartir –dice Juan Sebastián Pérez, uno de sus propietarios- aquí todos somos amigos, compartirnos comidas, nos juntamos a proponer nuevas ideas; pero sobre todo a compartir”.
Fotografía:URKO
La vida en el Urko empieza antes de que los comensales puedan entrar. De pronto, la cocina se llena de movimiento mientras empiezan a prepararse los ingredientes del día, el bar se llena de color con frutas listas para sus célebres gin tonics y los pizarrones cambian de letras con las especialidades del día.
Mientras esperaba por un café, miré su menú donde me encontré con una fuerte pasión por platos nacionales, con ingredientes provenientes de la costa, sierra y Amazonía, claro, adaptados a nuevas recetas. No se trata de los mismos platos tradicionales que ya todos conocemos en una reversión. Más bien todo gira en torno al aprovechamiento de la riqueza gastronómica de nuestro país para crear sabores ecuatorianos con una proyección internacional. Es el caso del Entrepan de Cochinillo, preparado en un pan de quinua tostado en su propio horno de leña, junto a un cochinillo cocido durante 24 horas y servido de la mano de aguacates, rábanos, zanahorias y cebollas curtidas.
Como si la sola idea de comer delicioso no bastara, la gastronomía se acompaña además de una ambientación meticulosamente pensada. Daniel Mandonado, co propietario, y Juan Sebastián Pérez tardaron meses en encontrar la ubicación ideal de Urko. Al final, el lugar ideal implicó un trabajo de rehabilitación apoyado en la firma de arquitectos ERDC y de diseño de imagen a cargo de Hormiga . Querían construir un espacio nuevo para la ciudad y que la propuesta luciera distinta.
Urko lo logra. Sabe aprovechar la riqueza cultural local sin caer en clichés y el resultado es un agradable momento de creación.
