06 May Paseando por el interior de David

Adentrarme en el espacio de David Vásquez me trajo muchas sorpresas y una experiencia agradable. Por lo general, cuando me dejo llevar por la intuición y veo la oportunidad de hacer una entrevista de estilo, me fijo en casi todas las prendas que una persona puede tener en su armario. Esta vez fue distinto. De hecho, ¡no llegué a ver su clóset!

Con el sol de medio día nos sentamos en la terraza de su departamento, conversámos mucho tiempo y en el fondo, todo era calma. Él, muy tranquilo me hablaba, mientras movía las manos. David recordaba sus días de futbolista en tiempo de adolescencia. Sus manos señalaban el lugar, pasaban por su pelo, su cara, su piel. Le gusta sentir el tacto y sobretodo, expresarse más allá de las palabras. Entonces me contó del día en que luego de una fuerte lesión a sus 18 años, decidió adentrarse en el mundo del teatro.

“Todo fue muy natural, para mí fue muy sencillo encontrar en el teatro un espacio para crear y poder vivir de ello”. Desde ahí también nació su gusto por el yoga y la meditación, en un inicio, sólo como parte de sus ensayos. Ahora, más de 7 años después, esta disciplina ya forma parte de su cotidianidad. “Me gusta subir a la terraza, a veces hago yoga a veces me siento solo a meditar, es un espacio único para mí -lleva una vez más sus manos a su cabeza y continúa-, aunque debo decir que en realidad la música es lo mío, amo el teatro y ese es mi trabajo, pero mi pasión realmente está en la música.”

Ese gusto indiscutible es aún más evidente en su cuarto. Por cualquier rincón, en todos, sus discos, fotos, afiches, accesorios, se nota la pasión que siente por tocar. Es casi instintivo entrar y agarrar su guitarra como reacción súbita. Cuando estábamos ahí dentro, David empezó a sacar melodías acogedoras y suaves. Mientras tocaba, empezó a contarme también sobre su gusto por lo esotérico.

En su mesa de noche no puede faltar aceites de masajes, inciensos, velas. “Es algo que disfruto, me gusta mucho tocar a la gente, conversar de lo que no siempre está visible, por eso también me gusta vivir la exploración del cuerpo y sus diferentes emociones”. Sonríe, lleva sus manos nuevamente a la guitarra y la música vuelve a sonar.

Nota: Después de 5 años de trabajo, de armar su banda con diferentes músicos, David espera sacar su disco, posiblemente a finales de este