Marina Abramovic, detrás del video

Marina Abramovic con Ulay

Marina Abramovic con Ulay

Hace algún tiempo rondaba en redes sociales un video donde una artista performance se encontraba con su novio después de 20 años. Con una mesa de por medio y sin una palabra se comunicaban nada más por su miradas. En ellos se veía ternura, nostalgia y tal vez algo de amor. Sin duda es un momento emocional e intenso. Pero pese a esto, lo que en realidad llamo mi atención fue aquella mujer vestida de un rojo fuerte; fuerte como ella, con una mirada profunda capaz de atravesar cualquier persona.

Gracias a esta inquietante escena y a un poco de sana curiosidad llegué al documental The Artist is Present. Un filme donde de cierta forma se resume décadas de las principales obras de la artista serbia Marina Abramović.

El documental gira en torno al ensamble de su muestra en el MOMA de Nueva York de su obra que lleva el mismo nombre: The Artist is Present. Cuenta como seleccionó cada performance y las historias que se encuentran detrás de cada obra. El cómo  su novio, aquel señor que sale en el video de las redes sociales, influyó en su vida personal y artística; además de mostrar que sí habían tenido contacto antes de aquel video tan cotizado. Y una de las partes que más llamó mi atención del documental, fue la orientación que Marina brindaba a cada uno de sus “alumnos” para poder participar de la muestra. Lejos de cualquier contacto tecnológico ella incentivaba el contacto humano y sobretodo emocional. Noches expuestos al frio, mirarse fijamente a los ojos y abrazar árboles por horas eran algunas de las actividades que sus pupilos realizan para poder comprender y adentrarse a lo que  Marina realiza en cada una de sus obras.

El tiempo transcurre y la muestra va tomando cada vez más fuerza. En su recorrido se encuentra toda una vida de trabajo que llevan al extremo las emociones de sus espectadores y que culmina de la mejor manera y el motivo del nombre de la muestra y del documental: interactuando con Marina.

En una sala inmaculadamente blanca se encuentra una mesa y dos sillas colocadas opuestamente. Marina con su icónico vestido rojo sentada en una de ellas solo espera a su siguiente asistente. Lo mira por un pequeño lapso de tiempo y solo entre ellos dos saben que ocurre en ese momento. Así los fue con hombres, mujeres, niños, viejos e incluso celebridades como Lady Gaga y William Dafoe. Y ahora ustedes que aunque no es lo mismo verlo y sentirlo en carne propia, les puedo prometer que este documental (para los que son emocionales) logra arrancarles unas lágrimas. No hay duda que Marina Abramović  conmueve a cualquiera.

Absolutamente recomendado

Les dejamos una galería con algunas de las imágenes más representativas de Marina.

Por More Cardona